Policías y guardias civiles contra Sánchez por el caos de Filomena: «¿Quién es un gasto superfluo?»

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Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La gestión de la borrasca Filomena por parte del Gobierno ha provocado las críticas por la falta de previsión. En los últimos días, han sido habituales las imágenes de policías y guardias civiles empleándose a fondo para ayudar a las víctimas del temporal: limpiando accesos, socorriendo a conductores atrapados, o trabajando en definitiva para tratar de recuperar la normalidad.

Los agentes se quejan de la falta de recursos por la imprevisión del Ejecutivo, pese a que el temporal estaba anunciado con suficiente antelación.

«Ha sido una falta de previsión total y absoluta por parte de la Dirección General de la Policía», señala Pablo Pérez, portavoz de Jupol, que avanza que en los próximos días solicitarán explicaciones a sus responsables.

En medio del caos, y pese a la falta de recursos, los agentes demostraron una vez más su total compromiso con la ciudadanía ante las situaciones más difíciles.

Sirva una historia: en el barrio madrileño de San Blas, dos policías acudieron a la llamada de auxilio de un hombre. A su sobrina le había dado un ictus y los servicios de emergencia no podían llegar a la vivienda. Los agentes, pese a la falta de recursos y «poniendo en riesgo su integridad», como destaca el portavoz de Jupol, consiguieron llevarla al hospital.

«Es una muestra más del empeño, del sacrificio y la profesionalidad que en estos días han demostrado los policías en la calle. Son gestos a tener en cuenta para que se siga valorando nuestro trabajo, pese a lo que tenemos que escuchar por parte del Gobierno de que somos un gasto superfluo», señalan.

Unas declaraciones que fueron realizadas por el presidente del Gobierno, el año pasado, y que ahora son recordadas por policías y guardias civiles. En marzo, Sánchez consideró que la actual pandemia de coronavirus había «cambiado nuestra forma de considerar los bienes públicos», incluyendo entre ellos a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de quienes dijo que «ahora percibimos como un escudo insustituible y no como un gasto superfluo».

Policía y Guardia Civil han tenido que actuar, además, con plantillas mermadas por la imposibilidad de acudir a los centros de trabajo. «Muchos agentes no viven en el mismo municipio en el que trabajan y era imposible que se pudiesen desplazar», señalan desde este sindicato. Así, hubo que doblar turnos y requerir el trabajo de voluntarios.

 

Como publicó OKDIARIO, el temporal ha puesto además en evidencia la falta de recursos con que cuenta la Policía, hasta el punto de que los agentes han denunciado que carecen de cadenas de vehículos para hacer su trabajo con seguridad.

Y ello, destacan los agentes, pese a que la borrasca estaba anunciada con «suficiente antelación de manera pública».

Desde Jupol denunciaron en pleno temporal «la situación de posible inseguridad ciudadana debido a la ausencia total de radiopatrullas en las calles y la falta de medios técnicos en los coches para poder circular en nieve».

Tras la quejas, la Dirección General de la Policía realizó una dotación de cadenas a la Comisaría de Fuencarral, en Madrid, pero incompatibles con los vehículos actuales. En algunos casos, las cadenas llegaron de donaciones de empresas o, incluso, de policías municipales.

También desde la Confederación Española de Policía se reclamaron medios urgentes para poder hacer el trabajo con seguridad. Además de cadenas, solicitaron equipos básicos para atender emergencias de protección civil como raciones de comida o mantas.

Sin linternas

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció además el sábado que los agentes que trabajaron en el rescate de los afectados por el temporal en Mijas (Málaga), donde fallecieron dos personas, lo hicieron «sin los medios materiales óptimos y necesarios para hacerlo de manera eficaz».

En un comunicado, esta asociación destacó que los guardias civiles no disponían de coches todoterreno y se debieron atender avisos «con turismos con muchos años de antigüedad».

Por ello, se vieron «obligados a desistir de pasar por determinados sitios porque el coche patrulla no daba seguridad para hacerlo» y se encontraron «en serio riesgo de ser arrastrados por la corriente al subir el nivel del agua por ser «turismos y no vehículos todoterrenos más altos, que dan un plus de operatividad y seguridad».

La AUGC destacó otras carencias como el fallo de los cañones de luz, «que por su antigüedad ni cargan y se apagan, debiendo usar linternas particulares compradas de su bolsillo los agentes para inspeccionar vehículos a distancia en el cauce del río, y no pudiendo ver con claridad».

Tampoco, criticaron, se dispone de material básico como «palas para retirar nieve, cadenas para los vehículos, botas de agua, cuerdas para auxiliar a personas en peligro o asegurarse los agentes, bolsas de rescate de aguas bravas ni eslingas para remolcar».

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