Podemos quiere entrar en el Gobierno valenciano y el control de la televisión autonómica
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afronta su primera crisis de gobierno después de la pérdida de apoyos de la izquierda tras las elecciones del pasado 26 de junio y a tan solo un año de su nombramiento tras el ‘Pacto del Botánico’ suscrito por el PSPV, Comprimís y Podemos. Si la formación de Pablo Iglesias hasta ahora no formaba parte del Consell y solo ofrecía apoyo en Les Corts, las cosas han cambiado y el portavoz de los podemitas valencianos, Antonio Montiel, quiere entrar en el Gobierno y además tener las competencias sobre la nueva televisión autonómica, aseguran fuentes del PSPV, algo que ni Ximo Puig ni Mónica Oltra descartan.
En diciembre, Les Corts constituyeron la Comisión de Radiotelevisión valenciana, que preside Podemos con el objetivo de revertir su cierre. Por otro lado, Ximo Puig ya ha anunciado que va a haber cambios en el Gobierno, sin especificar más. Ante lo que parece una inminente entrada de Podemos en el Consell, la dificultad está en el reparto de Conselleries, que en la actualidad se dividen entre el PSPV y Compromís, cuatro cada uno. Las áreas que le interesan a Montiel, señalan las mismas fuentes, son Economía y Empleo, Vivienda, Obras Públicas y Territorio, o Medio Ambiente. En este sentido, la Conselleria de Economía se la quitaría al Bloc Nacionalista Valencià (BNV), socio de Mónica Oltra, mientras que infraestructuras la dirige el PSPV, y Medio Ambiente la independiente Elena Cebrián. Otra posibilidad apuntan las mismas fuentes es que se divida una de las consellerias o incluso que se cree otra vicepresidencia para los podemitas. El asunto se tratará en el seminario que tendrá el Consell a partir del 8 de julio en Torrevieja. Además, a Puig se le plantea un problema porque o destituye a algún conseller o aumenta el número, incumpliendo aún más el programa electoral en el que se precisaba no incrementar el número de Consellerias, algo que ya hizo, pues tiene más que el Gobierno del PP de Alberto Fabra.
Así las cosas, las ansias de poder se han despertado en Podemos después de un año, donde una corriente del partido valenciano quiere entrar ya en la Administración valenciana, lo que también les daría visibilidad en un momento en el que las izquierdas van de nuevo de capa caída en la Comunidad, habiendo recuperado el PP su feudo en las últimas elecciones generales.
Mientras, las crisis internas laten con fuerza en el seno del PSPV y de Compromís. Por un lado, un sector importante de los socialistas valencianos critican que es la vicepresidenta Mónica Oltra quien “controla todo”, incluido el “reparto institucional”, y que además “eclipsa siempre” al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Este sector ha sido muy crítico con los resultados electorales del pasado domingo y consideran que la acción política de los socialistas al frente del Gobierno valenciano debe reconsiderarse. Por otro lado, la vicepresidenta de la Generalitat también afronta críticas dentro de su partido, donde existe un enorme malestar entre sus socios del BNV que no le perdonan el pacto con Podemos, para el que puso especial empeño hasta convertirse en su principal valedora, y ahora tras los resultados del 26 de junio aprovechan para echarle en cara la coalición acordada para concurrir a los comicios generales.
Puig ha señalado que pronto habrá una reunión para la revisión del ‘Pacto del Botánico’ sobre gobernabilidad, en la que podrán hablar «de todo». Y Oltra ha dicho que si Podemos no forma parte del Consell es porque «no ha querido».