Podemos pide a Sánchez prohibir las sociedades holding españolas que atrajeron 4.000 millones en 2018
Podemos juega con fuego: el de la economía. Su última petición a Sánchez pasa por eliminar un tipo de sociedad, las conocidas popularmente como holdings y técnicamente denominadas ETVE (entidades de tenencia de valores extranjeros). Sólo en el último ejercicio ese instrumento ha captado casi 4.000 millones de euros. El argumento de Podemos pasa por el hecho de que no generan actividad productiva. Pero lo cierto es que ese dinero se perdería camino de otros países.
Los hombres de Pablo Iglesias quieren que el PSOE elimine “los paraísos fiscales interiores en forma de privilegios de ciertos esquemas societarios. Pondremos fin al régimen fiscal privilegiado de las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE) […]”.
Los morados añaden lo siguiente: “Eliminaremos también el régimen de impatriados, que actualmente permite pagar un marginal de IRPF del 24% a personas que se desplazan a España a trabajar con rentas de hasta 600.000 euros, en lugar del marginal máximo que les correspondería”.
Los de Podemos ocultan que un país como Portugal decidió hacer lo contrario bajo mando de las izquierdas y con comunistas en el Gobierno: puso esa tributación para talento impatriado en el 20%, precisamente ante la evidencia de que ese tipo de fórmulas van dirigidas a directivos o profesionales muy destacados y a un tipo de inversiones especialmente móviles por todo el mundo. Traducido: que si un país los bombardea fiscalmente, se desplazan a otro.
Pero en el caso de las ETVE el daño puede ser especialmente delicado. Durante el año 2018, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha mantenido su tendencia alcista, con un crecimiento en términos brutos del 31,6% y un 54,7% en términos netos.
La inversión bruta en el último ejercicio completo alcanzó, así, los 52.804 millones de euros y la inversión neta los 43.672 millones de euros.
La inversión extranjera descontadas las entidades de tenencia de valores extranjeros, experimentó un incremento del 71,2% en términos brutos (alcanzando los 46.828 millones de euros), y un crecimiento aun mayor, del 153,3% en términos netos (alcanzando los 39.747 millones de euros).
En ese mismo 2018, la inversión española directa total en el extranjero disminuyó un 48,1% en términos brutos en relación con el mismo periodo de 2.017, desde 51.256 millones de euros de inversión bruta hasta los actuales 26.595 millones de euros.
Por el contrario, la inversión total creció un 7,2% en términos netos, de 14.851 millones a 15.917 millones. Atendiendo si es inversión “productiva” (no ETVE) o inversión “no productiva” (ETVE), es revelador el siguiente desglose de 2018: en primer lugar, se produjo una reducción de la inversión española en el extranjero no ETVE o “productiva” del 41% en términos brutos, desde 38.005 millones de euros de inversión bruta hasta los actuales 22.416 millones; y por el contrario, hubo un aumento del 159,8% en términos netos de 5.123 millones a 13.307 millones.
Pero, sobre todo, la inversión española ETVE descendió ya un 68,5% en términos netos y del 73,2% en términos brutos. De ese modo, la inversión bruta ETVE quedó por encima de los 4.000 millones: 4.180 millones. Y la neta sumó 2.610 millones. Cifras que se perderían sin este esquema de holdings.