Moncloa ordena incluir la exhumación de Franco como “obra menor” para hacerla de urgencia
El Gobierno sabe que no cumple aún con los requisitos legales para poder exhumar a Francisco Franco. Pero, pese a ello, se prepara para sacar de urgencia los restos del dictador. Con ese fin ha tramitado ya los informes de Patrimonio Nacional y ha iniciado las gestiones ante el Ayuntamiento de El Escorial- donde se encuentra ubicado el Valle de los Caídos y, por lo tanto, la tumba de Franco-. Y los trámites han catalogado la obra como de tipo “menor”. Esa catalogación reduce los controles y supervisiones y permite realizarla de urgencia.
El Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez ha solicitado ya el informe técnico de exhumación a Patrimonio Nacional. En él, la argumentación oficial señalará que se trata de una “obra menor”, con un coste inferior a los 4.000 euros y que, por lo tanto, no afecta a cambios suficientes como para mantener los mecanismos de control que suelen rodear a este tipo de reformas, especialmente cuando se está tocando un monumento.
Moncloa, además, ha solicitado también al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial un informe técnico al respecto, para confirmar que, al ser una obra menor, no es necesaria una licencia de obra. Algo que, de nuevo, le reduce los trámites y controles ajenos. Y, por otra parte, le permite acelerar los ya muy dilatados trámites.
Hay que recordar, sin embargo, que en noviembre de 1975, cuando la situación clínica de Franco apuntaba a una muerte inminente, y ante la evidencia de que el Valle de los Caídos sería elegido como lugar de su enterramiento, se dio orden de iniciar unas obras de urgencia. Y aquellas obras para acomodar la fosa toparon con unas conducciones de calefacción que fue preciso desviar.
El informe de Patrimonio asegura que el lugar se va a dejar como estaba antes del entierro del dictador, por lo tanto, todo lo alterado debe volver a la situación inicial. Y, en ese caso, no podría ser catalogado de obra menor.
Pero, al margen de ello, lo más paradójico es que el Gobierno ha iniciado estos trámites pese a que acaba de reconocer en el acuerdo aprobado en Consejo de Ministros, el pasado 8 de noviembre que, para la “continuación del procedimiento” de exhumación de Franco, debe contar con la autorización del prior. Y esa autorización no existe. Y sin ella, según palabras del Gobierno, la tumba es “inviolable”.
En el texto publicado en el BOE y firmado por la subsecretaria de Justicia e instructora de la causa, Cristina Latorre, se recoge que los restos mortales del dictador “reposan en el interior de la Basílica Menor de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, lugar de culto y, por tanto, inviolable con base en lo previsto en el artículo 1.5 del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos, por lo que se hace necesario recabar las autorizaciones precisas”.
Dado que la autoridad de la Basílica recae en la figura del prior de la misma, quien ha manifestado que no permitirá el traslado de los restos mortales de Franco sin la conformidad de la familia, el trámite se complica para un Gobierno que reconoce por escrito carecer de jurisdicción sobre la sepultura.