La Moncloa filtra la reunión con Casado como presión para que facilite la investidura

La cita entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias debía transcurrir con total discreción, según los términos que la propia Moncloa impuso al encuentro.

La reunión, según confirman fuentes conocedoras, se pactó la pasada semana. Se le dio un perfil bajo. Por ello, ni hubo ninguna convocatoria de prensa. Sólo se conoció una vez avanzada en exclusiva por Antena 3. Muestra de que el PP había aceptado ese perfil discreto es que Casado decidió acudir solo a verse con el presidente en funciones, sin los colaboradores que, diariamente, le acompañan a sus actos.

La filtración de la reunión, celebrada en la mañana de este lunes, procedió desde La Moncloa, con la intención de añadir presión sobre el líder del PP, que rechaza la investidura. El objetivo, revelar a un Pedro Sánchez empeñado en aunar apoyos en todo el espectro político, incluido su más directo adversario, prescindiendo así de buscar esos respaldos en grupos como ERC o Bildu. En la reunión, Casado insistió, sin sorpresas: no facilitará que Sánchez llegue al Gobierno. La misma postura que lleva manteniendo desde que el PSOE ganó las elecciones, pero sin la mayoría necesaria para gobernar.

En el encuentro, ambos dirigentes abordaron además otras cuestiones de actualidad, como Cataluña, Navarra y la renovación de la Unión Europea. 

En el primer punto, Pablo Casado se centró especialmente en Oriol Junqueras y en la posibilidad de que recoja el acta como eurodiputado. El independentista recurrió la decisión del Supremo de no permitirle salir de prisión para poder adquirir dicha condición, lo que le confiere inmunidad y varios privilegios.

En lo referente a Navarra, el líder del PP pidió expresamente a Pedro Sánchez que su candidata, María Chivite, no llegue a la presidencia gracias al apoyo de Bildu. El plan de los socialistas en esa región pasa por un acuerdo con Geroa Bai y Podemos, y la abstención de los de Otegi, que permita arrebatar el Gobierno a la coalición ganadora de las elecciones, Navarra Suma (UPN, PP y C’s).

Ambos han hablado también de las elecciones europeas y el reparto de cargos en las altas instituciones comunitarias.

Desde La Moncloa también se ha confirmado la reunión y se ha explicado que ambos dirigentes han hablado «sobre las instituciones comunitarias, las futuras citas europeas, el G-20 y sobre la sesión de investidura».

Fuentes gubernamentales reconocen que, en este último punto, «las posturas de ambos líderes políticos siguen estando alejadas».

La reunión se ha producido mientras en Ciudadanos se discutía sobre la estrategia con el PSOE. El partido de Albert Rivera ha vivido una jornada especialmente convulsa con las dimisiones de Toni Roldán y Javier Nart por el rechazo de la dirección a negociar la investidura de Sánchez.

Tercera reunión 

La de este lunes es la tercera reunión entre Sánchez y Casado desde las elecciones generales del pasado 28 de abril. En mayo, ambos dirigentes acordaron mantener encuentros frecuentes, sobre todo para abordar la situación en Cataluña.

La relación entre ambos, pese a las evidentes tensiones, es mejor que la que mantienen Sánchez y Rivera.

Desde Ciudadanos se ha explicado que «el lunes de la semana pasada Moncloa solicitó una reunión discreta con Albert Rivera». El presidente del partido, dicen estas fuentes, «rechazó dicho encuentro ya que le ha dicho en dos ocasiones y en persona, y otra en la reunión con el jefe del Estado, que los electores han querido que Ciudadanos haga una oposición seria, firme y constructiva y que la dirección de Ciudadanos ha respaldado no apoyar la investidura, ni por activa ni por pasiva, del señor Sánchez».

«Rivera le pidió a Sánchez en la última reunión pública que formara gobierno cuanto antes», añaden.