El mátrix de Sánchez: presume de una «recuperación justa» con la luz más cara de la historia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado este miércoles un monólogo propagandístico en el que ha presumido de «recuperación justa». Todo, el mismo día en que el precio de la luz anota un nuevo máximo histórico. Una escalada sin precedentes que ha revelado la incompetencia del Ejecutivo para abaratar el coste de la factura.
Tras negarse a acudir al Congreso de los Diputados para rendir cuentas ante la oposición, Sánchez ha elegido un formato más cómodo, sin preguntas, y ante la presencia de representantes de la sociedad civil y del ámbito empresarial y cultural, para lanzar sus proclamas. Un mensaje de evidente euforia que oculta los problemas reales de los españoles, inmersos aún en una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes por la gestión del Gobierno en la pandemia de coronavirus.
Sánchez ha abogado por afrontar el nuevo curso con «esperanza» para abrir «una nueva etapa mejor» para la sociedad española tras los duros momentos vividos a causa de la pandemia.+
Récord de muertes
Una pandemia que ha afrontado con optimismo, pese a que los fallecidos marcaron este martes su peor cifra de la quinta ola, con 194 muertes.
El socialista ha enfatizado además la campaña de vacunación y su objetivo, incumplido, de llegar al 70 por ciento de la población inmunizada. Sánchez ha tergiversado la realidad al asegurar que su promesa era llegar a ese porcentaje a finales de mes, cuando su fecha tope era el pasado 18 de agosto. «La cobertura vacunal nos protegerá frente a futuras olas de Covid-19», ha augurado Sánchez, dando la pandemia prácticamente por concluida.
El presidente ha afirmado que, gracias a «la unidad de acción y la lealtad de todos los actores institucionales, los agentes sociales y la sociedad civil», así como la acción de la Unión Europea, España está ahora «mucho mejor que hace un año».
Presión separatista
Según ha señalado, el compromiso del Gobierno es conseguir que «la recuperación económica se combine con más justicia social», hacerlo desde «la unidad de los actores públicos y los privados», avanzar en la agenda reformista empleando los fondos europeos y «ser fieles a las obligaciones y deberes» que establece la Constitución. Ello, mientras afronta un otoño marcado por la negociación con el separatismo, inflexible en sus exigencias de «amnistía y autodeterminación» y reforzado por la concesión de los indultos a los condenados del procés.
Sánchez ha vuelto a hacer un llamamiento al PP para negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una renovación a la que los ‘populares’ no se niegan, siempre y cuando el socialista acepte sus condiciones. Es decir, que los jueces sean elegidos por los propios jueces. Una manera de garantizar la independencia judicial a la que Sánchez se niega. «Ninguna formación política tiene derecho a incumplir sus obligaciones constitucionales, a situarse fuera de la Constitución», ha espetado sin rubor el socialista.
Subida histórica de la luz
Con el precio de la luz desorbitado -este miércoles se apunta un nuevo récord con 132 euros/MWh- Sánchez ha defendido sus medidas para abaratar la factura eléctrica.
El socialista, que veraneaba en La Mareta mientras la luz no dejaba de subir, ha asegurado que «se hace cargo de la preocupación social» provocada por la escalada de la factura eléctrica y que por ello «actuará hasta solucionar el alza de los precios». La luz es ahora un 188% más cara que hace un año.
Sánchez ha esquivado sus responsabilidades y ha defendido medidas, hasta ahora insuficientes, como la rebaja temporal del IVA al 10% sobre la factura, o la suspensión temporal del Impuesto sobre la generación que pagan las eléctricas. También ha lanzado un aviso a sus socios de Podemos: las medidas se tomarán «siempre dentro del marco regulatorio europeo».
El líder del PSOE ha aprovechado además para anunciar una subida «inmediata» del salario mínimo interprofesional para lo que queda del año. Un anuncio que desoye el reciente informe del Banco de España, que advertía que la subida del 22% en 2019 redujo el crecimiento de empleo ese año, especialmente entre los jóvenes y los mayores de 45 años.