Mas cena con empresarios para que financien su nueva fundación y que sirva de «casa del catalanismo»
El ex presidente de la Generalitat Artur Mas lleva varias semanas cenando con empresarios catalanes para tranquilizarles y transmitirles que la salida de Cataluña será pactada con el Estado «sí o sí» y además les pide financiación para que le ayuden a crear su nueva fundación. Fuentes presenciales aseguran a OKDIARIO que el ex presidente catalán ha abandonado la idea de crear una plataforma de intelectuales, tal y como expuso hace un par de meses, y crear así una fundación que no tenga vinculación financiera con el partido para evitar los problemas de la época de CDC.
Mas invita a estos empresarios a unirse asegurando que este espacio será «la nueva casa del catalanismo» que ya ha sido aprobada por el consejo nacional de la formación. Fue la meta que Mas se marcó antes de que ganara el tripartito de izquierdas. El ex presidente busca reforzarse porque «sólo con la unión de las fuerzas independentistas y que constate una mayoría clara conseguiremos proclamar la independencia», dijo en una de las cenas con empresarios.
Mas da por sentado a los empresarios que va a obtener el permiso de Madrid para realizar el referéndum y seguir con la hoja de ruta independentistas. Sin embargo, las fuentes allí presentes insisten en que «muchos le ponen como condición que no se salga de la legalidad establecida». Consideran que tener una fundación con independencia económica ayudará a Cataluña si se plantea a modo de ‘think tank’ como les propone, pero tienen cierto recelo a los planes de Mas respecto a la consulta.
De hecho, el ex presidente catalán dijo este miércoles que el independentismo tendrá que jugar «la carta de la movilización» en la calle para defender la secesión y, más que en días puntuales, deberá haber protestas con «un carácter más permanente», señaló en el transcurso de una comida organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona.
Según el actual líder del PDECat, aunque las denominadas como leyes de desconexión serán inmediatamente suspendidas por el Tribunal Constitucional tan pronto como sean aprobadas por el Parlament, habrá «dos hechos determinantes» que las mantendrán vigentes. El primero, precisó, es que se mantendrá la «seguridad jurídica» entre el «marco legal» español y un eventual Estado catalán, y el segundo es que será validado «en un referéndum» que le dará «legitimidad internacional» en el caso de que el sí a la independencia supere el 50 % de los votos.
«Se pasará de las urnas a las urnas», sostuvo Mas, que no oculta, sin embargo, que en dicho período «tendrá lugar un conflicto no menor de legitimidades y legalidades».