Manos Limpias denuncia a la AEMET por delitos de homicidio imprudente
El escrito recuerda que el radar meteorológico que se encontraba sobre la zona de Valencia el 25 de octubre no funcionaba
El sindicato Manos Limpias ha presentado una denuncia contra la directora de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), María José Rallo del Olmo, y contra el responsable de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, Javier Montoro Hernández, por su responsabilidad ante las repercusiones de la DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Por ello, piden al juzgado que abra una investigación contra ellos por los presuntos delitos de homicidio imprudente, imprudencia grave de lesiones y daños por imprudencia.
En una denuncia presentada ante el juzgado de guardia de Valencia, Manos Limpias desgrana una serie de hechos relativos a la DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana en los que se evidenciaría las posibles negligencias cometidas por los responsables de ambos organismos.
El sindicato denuncia que durante los días previos al impacto de la DANA, expertos de todo el mundo avisaron de la tragedia que podía ocurrir en España cuando llegase el fenómeno. Mientras tanto, según el escrito, el 25 de octubre el radar que se encontraba sobre la zona de Valencia no funcionaba, aunque sí el 28, día previo a la llegada de la gota fría.
Asimismo, añaden que la AEMET difundió su alerta roja a las 8 de la mañana del 28 de octubre, mientras que el primer aviso enviado a los dispositivos móviles de la población por la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, a través del servicio ES-MEDIO ALERTS, no se sucedió hasta pasadas las 20 horas.
En su denuncia, Manos Limpias esgrime que había esperado prudentemente a que la Fiscalía iniciase una investigación contra los denunciados, pero que ante su pasividad ha decidido interponer esta denuncia.
Según el sindicato, la falta de celeridad en los avisos y los fallos en el sistema de alertas pudieron haber contribuido a la tragedia que ha dejado ya más de 200 fallecidos y miles de afectados.
Esta denuncia intensifica la polémica sobre la eficacia en la gestión de alertas y la celeridad en la activación de medidas preventivas por parte de los organismos de emergencia en situaciones de alerta máxima.
Pronóstico de la AEMET
El martes, a las 14:30 horas, la AEMET emitía su último «aviso especial de fenómenos adversos» sobre la DANA. La nota estaba aún plagada de incertidumbre y datos inconcretos: «Hoy se dará el día álgido de este episodio, esperándose la mayor probabilidad de estas precipitaciones y tormentas intensas en el área del Estrecho, Andalucía Oriental, Murcia, este de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana». Y añadía: «Debido a la intensidad y persistencia de las precipitaciones, es probable que en estas zonas se puedan superar de forma local los 150-180 mm en 12-24 horas».
Las previsiones de la AEMET, evidentemente, se vieron desbordadas sólo unas horas después y en varios puntos de la Comunidad Valenciana el pronóstico se superó con creces. En algunos puntos, el temporal dejó casi 500 litros por metro cuadrado en ocho horas. El peor episodio de gota fría del siglo ha reventado los registros de acumulación de lluvia en muchas localidades. En Chiva, por ejemplo, se recogieron 491, lo que puede llover en un año completo.
En cambio, los radares y sistemas de predicción meteorológica franceses calibraron, con una precisión casi total, la verdadera dimensión de la tragedia que se cernía sobre Valencia en la tarde del martes. Lo hicieron esa madrugada, y con tiempo de antelación suficiente para que expertos franceses dieran la voz de alarma.
«Precipitaciones de 400 litros por metro cuadrado e inundaciones relámpago que podrían poner en peligro la vida». Finalmente, fueron unos 445 litros por metro cuadrado, muy cerca del aviso francés y bastante más lejos de los 150-180 litros que pronosticó la Aemet unas horas antes de la descarga mortal sobre Valencia.
Pese a que la española AEMET y su equivalente francesa, Météo-France, utilizan un modelo de predicción numérica similar, lo cierto es que las especificaciones de ambos sistemas muestran que el francés -como ha ocurrido en esta ocasión- es más preciso.
Según explican a OKDIARIO fuentes dedicadas al análisis meteorológico profesional, el modelo francés (AROME) y el español (HARMONIE, desarrollado en base al francés), se distinguen esencialmente en su resolución horizontal, que permite una mayor precisión geográfica: el francés tiene una resolución de 1,3 kilómetros y el español de 2,5 kilómetros. Otra de las diferencias es la frecuencia con la que estos sistemas actualizan su predicción: el español lo hace cuatro veces al día, el francés lo hace cinco.