Luz verde de la CUP a Puigdemont para que tramite los presupuestos
La CUP ha acordado este sábado facilitar la admisión a trámite de los presupuestos para 2017 en el Parlament porque van en la línea de hacer posible «la ruptura, la reversión de los recortes y las privatizaciones y la redistribución de la riqueza», aunque ello no presupone su aval definitivo a las cuentas.
La CUP ha celebrado este sábado su Consejo Político -principal órgano de dirección- en Artés (Barcelona), donde ha avalado que el Parlament admita a trámite los presupuestos, con un resultado de 44 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones.
Este aval, que contrasta con el veto de los anticapitalistas a la tramitación del proyecto presupuestario para 2016, llega tras dos meses de negociaciones con Junts pel Sí (JxS), que han permitido alcanzar un preacuerdo respecto a la nueva fiscalidad que servirá de base para los presupuestos de la Generalitat de 2017.
El documento consensuado entre JxSí y la CUP, que prevé cambios importantes en los impuestos, especialmente al implantar un nuevo tributo que busca gravar las grandes fortunas, ha sido valorado por los miembros del Consejo Político tras haber escuchado lo que opinan las bases en las asambleas territoriales de los últimos dos días.
Después de adoptar este acuerdo, en rueda de prensa, la diputada Eulàlia Reguant ha hecho hincapié en que la decisión de este sábado en ningún caso presupone que la CUP vaya a dar su apoyo en bloque a la aprobación de los presupuestos al final de su trámite parlamentario. «Este ‘sí’ a que se tramiten los presupuestos es un ‘sí’ a que se inicie el debate tanto en el Parlament como en la calle», ha subrayado.
La diputada ha explicado que las propuestas negociadas con JxS incluyen medidas orientadas a «la ruptura, la reversión de los recortes y las privatizaciones y la redistribución de la riqueza», las tres condiciones que ha puesto la CUP encima de la mesa para abordar los presupuestos.
En este sentido, ha detallado que la ruptura con el Estado se concreta en partidas presupuestarias para la celebración de un referéndum el próximo año, elemento que ha sido clave para «desatascar» la negociación.
Reguant ha querido subrayar que el referéndum «no lo pararán las políticas represivas del Estado ni las actitudes inmovilistas de ciertos sectores de este país», y ha agregado: «Referéndum o referéndum, nada más».
En cuanto a la reversión de los recortes y las privatizaciones, Reguant ha comentado que las medidas pactadas hacen «un énfasis muy especial» en defensa de la escuela pública y que hay una mejora de la financiación, «aunque aún insuficiente», ha reconocido.
Respecto a la tercera pata de la negociación, la de la redistribución de la riqueza, la CUP y JxS prevén la creación de un nuevo impuesto sobre activos no productivos. «Es a partir de ya cuando acaba esta etapa de dos meses de negociación y han de empezar a pasar muchas cosas», ha comentado.