Los partidos se quejan de la bancada vacía del PP cuando se habla de medidas sociales en el Congreso

Errejón
Iñigo Errejón hablando con Carlos Floriano. (Foto: EFE)

«Un poquito de por favor», dice un diputado canario cuando sale del Hemiciclo para fumar. Se queja de todos los escaños vacíos en la bancada del PP en el Pleno que se está celebrando este martes en el Congreso. Apenas 32 diputados populares ocupan en estos momentos su sitio cuando Podemos explica su Ley 25 de medidas de emergencia social. El actual secretario de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral, explicaba en la tribuna que lo que deberían de hacer es venir y explicar lo que «algunos tienen en las islas Caimán». Mientras, su compañero Iñigo Errejón no hacía más que manejar el móvil, junto a Pablo Iglesias.

Les siguió el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, quien se limitó a sacar una foto de la primera fila (la correspondiente al Gobierno) y la colgó en redes sociales para destacar que ningún ministro ni el presidente del Gobierno en funciones se encontraban atendiendo el pleno. Sin embargo, ninguno de ellos dio cuenta pública de la ausencia de Albert Rivera en el segundo debate o de la del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a quien sí se vio en los pasillos del Congreso pero que no entró en el Hemiciclo para escuchar las ponencias. «Acuden todos más tarde, a la hora de votar», señalan desde Compromís.

El movimiento estaba en los pasillos en esta tarde de Pleno. Los periodistas preguntaron por las declaraciones del ministro Soria a cada diputado que pasaba y entre las filas populares el mensaje fue unitario: «Nos parece bien que haya dado la cara y aclarado todo». Sin embargo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dijo que «lo mínimo es que viniera y diera la cara». «Que no se preocupe el señor Iglesias porque va a venir», insiste un diputado popular que disculpa la ausencia de su compañero por problemas de agenda.

El portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, ha acusado al ministro de Industria, nada más llegar al Hemiciclo, de «mentir sistemáticamente» y ha zanjado: «Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo». «Su desmentido es absolutamente increíble», y por eso mantiene su exigencia de que dimita de forma inmediata o sea destituido por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, responsable de su nombramiento.

«Aquí no hay conspiración ninguna, aquí hay un hecho que es que el ministro trataba de ocultar lo que la prensa ha descubierto y se han descubierto la vergüenzas de un ministro», ha insistido.

Por su parte, la diputada socialista Carmen Chacón ha exigido la «dimisión» de Soria como «diagnóstico-terapia» a lo que él mismo dijo hace unas semanas sobre que «quien no pudiera explicar por qué sale en los ‘papeles de Panamá’ es que no había manera de explicarlo».

Asimismo, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha insistido en que Soria debería comparecer en el Congreso: «Si yo estuviera en su lugar, yo vendría aquí a dar explicaciones para que no hubiera ningún atisbo de dudas», ha asegurado. A Baldoví este asunto le parece «muy raro», ha dicho, y ha criticado que a Soria le pase «como les pasa a muchos del PP, que de repente pierden la memoria y son muy despistados».

José Manuel Soria ha negado hoy tener vínculo alguno con la empresa UK Lines Limited. Ha asegurado que esa empresa «es cien por cien británica», con sede en Londres y nunca ha estado radicada en un paraíso fiscal, y que, además, ni él ni nadie de su familia «ha tenido relación de accionista, de socio ni de dirección».

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