Los cuatro partidos hacen del desprestigio su principal arma electoral

Las teorías conspirativas y de desprestigio siempre han servido a los políticos de arma arrojadiza contra sus rivales, sobre todo en campaña. “España nos roba”, quizá sea una de las más exitosas en la historia de nuestro país. La vieja queja del nacionalismo perdura hasta nuestros días y sigue convenciendo a los ciudadanos de que Cataluña debería ser fiscalmente independiente de España (un 47% de catalanes lo cree) a pesar de que la región con la renta primaria más alta sea Madrid (según un informe del Consejo Económico y Social).

‘Operación Menina’

Siguiendo esta “operación” para falsear la realidad, los candidatos a La Moncloa intentan eliminar a su rival más directo cada vez que son preguntados por pactos postelectorales. Pablo Iglesias avisó a los suyos en un mitin en Málaga que Mariano Rajoy quería colocar a su ‘número dos’, Soraya Saénz de Santamaría, como presidenta del Gobierno con apoyo del líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Un periodista preguntó a Iglesias por una «Operación Menina” y él respondió que ese nombre ya lo había leído en las redes sociales, pero se quedó así.

Podemos avisa a los votantes que las dos derechas (Rajoy y Rivera) están más cerca de lo que piensan. «Sigan ustedes hablando de pactos, que ahora nosotros vamos a ganar”, advirtió Iglesias. Al líder de Podemos le salió bien la jugada porque los populares entraron directos ‘al trapo’. La vicepresidenta del Gobierno no tardó en contestar tachando la operación de “absoluta fantasía” y reiterando que Rajoy es un líder fuerte que tiene detrás un equipo fuerte.

La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, también quiso contestar a Iglesias este martes: “Me molesta mucho lo de Menina. La señora Soraya Sáenz de Santamaría, a quien conozco desde hace muchos años, no es una menina. Eso son las chorradas de estos chicos de Podemos que se pasan el día buscando eslóganes. No. Es un ‘peazo’ de vicepresidenta del Gobierno y lo demostró ayer en el debate (de Atresmedia) y en estos últimos cuatro años”, dijo.

Según los expertos, una operación exitosa porque ha conseguido que se hable de ella un par de semanas (se alarga en el tiempo) y salgan a desmentirla sus principales protagonistas.

‘Operación salvar al soldado Sánchez’

El líder de Ciudadanos se siente amenazado por la pinza PP/PSOE que verdaderamente le podría quitar el puesto de cara al 20D. En algunos sondeos recientes, la formación naranja ha sacado pecho al verse en el segundo puesto por delante de los socialistas. Sin embargo, el empuje de Mariano Rajoy a Pedro Sánchez para cuidarse de Rivera ha hecho saltar las alarmas y que Ciudadanos también fabrique su propia operación: salvar al soldado Sánchez.

La semana pasada en un acto en Tarragona, feudo clave para Ciudadanos, Albert Rivera advertía de una campaña para salvar al líder socialista: “La campaña está en marcha para que la partitocracia siga, para seguir protegiéndose entre ellos. Rajoy prefiere ver de presidente a Sánchez antes que a Ciudadanos, y lo mismo pasa con Sánchez. Estoy seguro que dentro de esa operación de salvar al soldado Sánchez está que en el cara a cara que tendrán los dos no hablarán de los ERE’s de Andalucía, de Bárcenas, de la corrupción de Pujol con el que pactaron…”.

Los expertos destacan que tras anunciar esta operación mitin tras mitin, el mensaje de Rivera perdió fuerza y los medios no volvieron a hablar del tema. Tras el debate de este lunes, el líder de Ciudadanos volvió a repetir la idea fuerza cambiando un poco el mensaje: «Tras el debate, la operación para salvar al soldado Sánchez queda enterrada”, en referencia a que su partido pudo con los socialistas.

‘El tripartito’

Esta semana el PP ha llamado a la movilización en el voto con la estrategia del tripartito en su contra. Ciudadanos, Podemos y PSOE podrían pactar tras el 20D para quitar el Gobierno al PP. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que Albert Rivera ya había dejado claro que no investirá a Rajoy y que las tres fuerzas que formarían ese supuesto tripartito “ya están hablando”.

Los populares observan con miedo el caso de Portugal, donde el conservador Passos Coelho no ha podido gobernar pese a ganar las elecciones. Una moción de censura y la unión de la izquierda hicieron el resto. El presidente del PP de Euskadi y candidato al Congreso por Álava, Alfonso Alonso, señaló este martes que el único interés de que se produzca este tripartito es el de conseguir la mayor «cuota de poder”.

Pero si hablamos de tripartitos, el de Ciudadanos, PSOE y Podemos no sería el único en salir a la palestra. Los socialistas se suben al carro para asegurar que PP, Ciudadanos y Podemos son el verdadero tripartito. Desde Ferraz ven un auténtico linchamiento en los debates contra Pedro Sánchez y aseguran que como van a ganar, (C’S, PP y Podemos) se han unido para impedirlo. Los socialistas no creen en los sondeos y comentan que todas las encuestas sin cocinar apuntan a una subida en la intención de voto a favor del PSOE.

‘Las dos derechas’

Esta semana Pedro Sánchez ha fabricado su propia estrategia de campaña agrupando a Ciudadanos con el PP. “Si las dos derechas suman, Rivera hará a Rajoy presidente”, dijo Sánchez en un desayuno informativo. “El ascenso de Ciudadanos se produce por la demanda latente de votantes del PP de regenerar ese partido y al no encontrar respuesta en Mariano Rajoy mira a Ciudadanos, que son las nuevas generaciones del PP”, dijo Sánchez.

A los socialistas les conviene encasillar a Rivera en la derecha para no aceptar que la formación naranja también ‘pesca’ en su caladero de votos. A derecha e izquierda el candidato socialista dirige su mirada y discurso para descalificar a los dos partidos emergentes. Mientras, Sánchez buscar unir a la izquierda en torno a su partido desmereciendo a Podemos. «El cambio político en España solo lo puede representar el PSOE. Ahora que Podemos se está desplomando el electorado de la izquierda tiene que unirse para votar contra las dos derechas”, recalcó Sánchez en su minuto de oro durante el pasado debate a cuatro (PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos).

Todavía quedan dos semanas para seguir definiendo estrategias y, como hemos visto, para los partidos todos son “operaciones” de desprestigio contra el ganador. Los pactos post electorales son el tema tabú en el que solo caben mensajes sobre dejar gobernar a la lista más votada. Como refleja Sun Tzu en el Arte de la Guerra: «El arte de la estrategia es de importancia vital para el país. Es el terreno de la vida y la muerte, el camino a la seguridad o la ruina” y así seguirán hasta el 20 de diciembre.