Ley del 'Sólo sí es sí'

La Ley Montero suma y sigue: el Supremo rebaja 2,5 años de cárcel a un turista que violó a una menor

La violación se produjo en las tumbonas de una playa tras una noche de discoteca en Lloret de Mar

El hombre francés de origen marroquí se ayudó de un amigo para reducir a la víctima de nacionalidad británico

Lloret de Mar
Discoteca en Lloret de Mar, donde se localizó a la víctima.

El Tribunal Supremo ha confirmado una nueva rebaja de condena de cárcel al violador de una menor de edad de nacionalidad británica en Lloret de Mar. Se trata de un turista francés de origen marroquí que fue condenado en 2013 a 13 años y medio de prisión por un delito de violación por la Audiencia Provincial de Gerona. Posteriormente, esa misma instancia judicial decidió revisar la sentencia y dejarla en 11 años de prisión. Ahora, tal como adelanta OKDIARIO, al hombre beneficiado por la ley del sólo sí es sí se le ratifica por el Supremo como autor de «un delito de agresión sexual con la actuación conjunta de dos o más personas». En concreto, contó con la ayuda de un amigo.

Los hechos probados en la sentencia recogen que «sobre las 5 de la madrugada del sábado 1 de octubre de 2011, en la discoteca Zoo, en Lloret de Mar (Gerona), los dos hombres se dirigieron a la menor [que entonces tenía 17 años]. Ella estaba en la puerta de la citada discoteca e intentaron entablar una conversación con ella. Movidos por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y aprovechando que había ingerido diversas bebidas alcohólicas y tenía por ello sus facultades disminuidas, la cogieron de la mano y tirando de ella por la fuerza se la llevaron hacia la playa».

La colocaron detrás de unas tumbonas apiladas. El hombre beneficiado por la Ley Montero «con ánimo de satisfacer su deseo sexual tiró a la joven a la arena, quedando ésta tumbada, le bajó los pantalones y las bragas que llevaba, y se colocó encima de ella. Pese a las reiteradas negativas de la joven, sus protestas, peticiones de ayuda y su resistencia física demostrada a través de forcejeo y de los puñetazos que propinaba al hombre en la espalda, éste le introdujo a la fuerza su pene en la vagina».

Por su parte, el amigo «se encontraba arrodillado al lado de la cabeza de la joven, con los pantalones bajados y sus partes íntimas en su mano izquierda. Ayudaba al primero a doblegar la resistencia de la víctima e intentaba coger la cabeza de la joven para introducirle sus partes en la boca. Eso no llegó a producirse por la llegada de los agentes de la autoridad».

El fiscal pidió tumbar la rebaja

La Fiscalía recurrió para tratar de tumbar la rebaja de la condena. Pero la Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado sus argumentos y ha confirmado la reducción de pena. El Ministerio Público alegaba que la resolución judicial recurrida no aplica el principio de proporcionalidad en la aplicación de la pena. Consideraba que la pena impuesta en 2013 se debía mantener conforme a las disposiciones vigentes por la ley del sólo sí es sí. La Fiscalía pedía al Supremo que acordara que la pena inicial era proporcionada y justa para responder a los hechos enjuiciados.

Los franceses de procedencia marroquí en el juicio negaron los delitos y aseguraron que nunca mantuvieron relaciones sexuales con la víctima. Defendían que la chica de 17 años estaba con ellos voluntariamente. Sin embargo, sus argumentos cayeron saco roto.

El fiscal pidió 15 años de prisión para cada uno de los acusados. Finalmente, el juez impuso 13 años y medio, que tras la aplicación de la Ley Montero por ser más favorable en este caso, se ha quedado en 11.

Un joven pakistaní que vio la situación dio la voz de alarma a la Policía autonómica. Los agentes de los Mossos sorprendieron a los dos jóvenes cuando consumaban la violación en la playa de Lloret de Mar, por lo que procedieron a su detención inmediata.

La víctima no acudió al juicio por encontrarse en el extranjero, si bien ya había declarado en el juzgado de Instrucción de Blanes, que llevó el caso, que tres hombres la empujaron inicialmente hasta un callejón y, después, hasta la playa, donde uno de ellos la violó.

Además de la declaración testifical de la víctima, se sumaron las declaraciones testificales de los agentes de los Mossos que «coincidieron en afirmar que fueron avisados para acudir al lugar de los hechos, tras recibirse una llamada ciudadana, advirtiendo de que dos varones de origen marroquí estaban llevándose obligada a una chica a la playa».

La playa de Lloret de Mar más próxima a la discoteca.

«Al llegar al lugar, escucharon a una joven decir en inglés socorro, no, por favor, presenciando cómo tras unas hamacas amontonadas estaba el acusado», expuso un agente. Uno de estos mossos pudo ver perfectamente cómo sacaba el condenado sus partes íntimas de la vagina de la víctima. Seguidamente, el hombre, al percatarse de la presencia de los agentes, emprendió la huida, pero fue alcanzado por un policía.

Otro testigo presencial en el lugar de los hechos, en Lloret de Mar, afirmó que vio que unos chicos llevaban obligada a una chica que hablaba inglés y que parecía estar borracha, que la condujeron hasta un callejón donde le bajaron el pantalón y le tocaron los pechos y entre las piernas. Seguidamente, la condujeron hasta la playa.

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