Generalitat de Cataluña

La Justicia anula el castigo de 8 meses sin sueldo a un mosso por hablar con OKDIARIO

Mosso Okdiario
Angel Gómez, presidente de la Unión de Mossos por la Constitución (UCM).
Pelayo Barro

Ángel Gómez, agente de los Mossos d’Esquadra y presidente de la asociación Unión de Mossos por la Constitución, fue castigado a 8 meses de suspensión de empleo y sueldo poco después de que hablase sin tapujos con OKDIARIO sobre la situación interna que viven los agentes constitucionalistas. La ‘persecución’ que denunció en estas páginas quedó patente con su sanción, que ahora ha tumbado el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 15 de Barcelona.

La Justicia ha estimado el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el agente Ángel Gómez y ha decidido anular «por no ser ajustadas a Derecho, las resoluciones del Director General de la Policía del Departamento de Interior», dejando así sin valor ni efecto la sanción de 8 meses sin empleo y sueldo que se le impuso al mosso por hablar de uniforme en OKDIARIO.

«La resolución sancionadora impugnada, en su apartado ‘Hechos probados’ considera como tales, en síntesis, que el 11 de diciembre de 2018 el ahora recurrente, estando de servicio, abandonó las dependencias policiales y se reunió con una periodista que le realizó una entrevista, vistiendo la uniformidad operativa reglamentaria, que se publicó al día siguiente en OKDIARIO, y que en la entrevista «profirió diversas críticas sobre la actualidad política catalana, acusando de forma genérica que miembros del cuerpo policial tenían actitudes claramente ilegales, alegales, subjetivas, sectarias o partidistas y alertando de la posibilidad de que como consecuencia de posibles enfrentamientos físicos pudieran haber muertos».

Hacía referencia a esta entrevista, publicada en diciembre de 2018 en vísperas de un Consejo de Ministros que finalmente se celebró en Barcelona ante un clima de enorme tensión. En esa información también se puso de manifiesto la persecución a la que denuncian estar sometidos los agentes constitucionalistas por parte de la División de Asuntos Internos (DAI).

Eso le valió al agente la acusación de haber cometido una falta grave del reglamento: «Actos y conductas que atentan contra la dignidad de los funcionarios, contra la imagen del cuerpo y contra el prestigio y la consideración». Hechos que ahora la Justicia no ha considerado probados y ha dejado sin efecto.

“El que se mueva, palo”

La sanción al agente se produjo en vísperas de la sentencia del 1-O, lo que llevó a los Mossos a pensar que todo se trataba de un «aviso a navegantes» para que no entrasen a valorar la condena que se acercaba contra los golpistas. «El que se mueva, palo», entendían por aquel entonces los agentes.

Además, a Ángel Gómez se le impuso la pérdida de destino, por lo que cuando a la jefatura de los Mossos le permitía enviarle a un nuevo puesto mucho más alejado de su casa. Un castigo que entre mossos se consideró “excesivo”.

Entre las denuncias que había realizado el agente Gómez había una que tenía como objetivo al «comisariado político» de los Mossos, un mecanismo «que se concreta en la División de Asuntos Internos (DAI), la cual de manera arbitraria puede incoar expedientes disciplinarios que pueden acarrear graves repercusiones como inhabilitaciones», advertía en su entrevista a OKDIARIO.

Estos «atropellos y aberraciones jurídicas que no podían hacer en el ámbito penal se están haciendo a nivel administrativo. Puedes luchar contra ello, pero tienes que hacer una inversión económica cuando la otra parte no tiene que hacerlo sino que lo paga el ciudadanos con sus impuestos». Sus declaraciones resultaron proféticas de lo que vendría para él tras realizarlas, aunque en esta ocasión ha conseguido que se anule la sanción. Eso sí, aún cabe recurso de la Generalitat ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Una ‘Stasi’

Son muchas las voces internas en los Mossos que vienen denunciando que la División de Asuntos Internos (DAI) se ha convertido en los últimos años en una ‘policía política’ a la caza de disidentes que no sigan la línea independentista marcada por el gobierno independentista de Cataluña.

Según advertían algunos de estos agentes a OKDIARIO, esta división causa terror entre cualquiera que esté dispuesto a manifestarse en favor del orden constitucional. Los más críticos consideran incluso que opera “como una auténtica Stasi” al servicio de la Generalitat, en referencia a la temible policía política de la Alemania Oriental.

“No es comprensible que ya haya varios compañeros sancionados por expresar y defender la legalidad y el orden constitucional establecido, mientras otros agentes como Albert Donaire (erigido ‘portavoz’ de los Mossos independentistas) insulta públicamente y día tras día a España, a su gobierno, al Rey o a otros compañeros y a él nunca le pasa nada” se quejaban amargamente a OKDIARIO en octubre de 2019, días antes de la sentencia del 1-O.

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