La juez abre una investigación a Interior por los errores que costaron la vida a los agentes de Barbate

La jueza ha abierto una investigación al Ministerio del Interior por los errores que costaron la vida a los agentes de Barbate tras el cúmulo de indicios que descubren las penosas condiciones en las que fueron enviados a enfrentarse a seis narcolanchas en el puerto de la localidad gaditana.

A pesar de que los narcos superaban ampliamente a los guardias en número y sin disponer de los recursos adecuados, las víctimas fueron enviadas a enfrentar el problema.

Por ese motivo, además de la investigación para dar con los asesinos de los guardias, el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate ha abierto diligencias por un delito contra los derechos de los trabajadores. «Eso se verá en otro procedimiento diferente que ya hay abierto», respondió la jueza en la sala ante las preguntas insistentes de los abogados de las defensas sobre los errores que enviaron a la muerte a los guardias y los fallos que desembocaron en la detención de los ocupantes de la narcolancha equivocada.

Así, mientras el ministro Fernando Grande-Marlaska se negaba inicialmente a abrir una investigación interna sobre la concatenación de hechos que desembocaron en el envío de los guardias al puerto de Barbate y su asesinato a manos de los narcos, la justicia no ha tardado en abrir diligencias para depurar responsabilidades en la cadena de mando de Interior.

La investigación judicial, en un procedimiento separado del que investiga los asesinatos, está dirigida a inspeccionar la penosas condiciones materiales en las que los guardias civiles se vieron obligados a actuar en evidente inferioridad de medios humanos y personales contra los narcos que terminaron matándolos.

La juez, no sólo indagará si el operativo fue improvisado y desorganizado. También indagará en si fue imprudente enviar a esos hombres al puerto a bregar en su pequeña embarcación contra seis narcolanchas. Una sóla zódiac del equipo de submarinistas de la GEAS que medía 5 metros de eslora contra seis narcolanchas  de 14 metros y cuatro motores que les esperaban en las movidas aguas del puerto.

«No sabíamos a qué íbamos»

Precisamente, la declaración de éste viernes de los guardias civiles supervivientes al ataque de los narcos no ha hecho más que apuntar a la responsabilidad de Interior en el fallido operativo que se cobró la vida de dos de sus compañeros.

«No sabíamos a qué íbamos», han dicho de forma literal los guardias civiles supervivientes durante sus declaraciones ante la juez y los letrados del caso. Además, han añadido que no sabían con certeza quién había dado la orden de acudir al puerto para enfrentarse a una flota de narcos en esas condiciones tan precarias.

En ese momento es cuando la juez ha cortado las preguntas de las defensas de los acusados por error de la muerte de los guardias. «Eso se verá en otro procedimiento diferente», ha dicho, confirmando de forma implícita la investigación abierta a Interior para depurar todas las responsabilidades. Una realidad, la investigación a Interior por los hechos de Barbate, que ha confirmado OKDIARIO.

«Los mandaron a la muerte»

Las declaraciones de los guardias supervivientes han dejado de tal manera en evidencia la falta de medios y la improvisación del operativo, que uno de los abogados de los detenidos por error ha llegado a manifestar que «los mandaron a la muerte».

Sin embargo, desde la Dirección General de la Guardia Civil, su máximo responsable político, Leonardo Marcos, lo niega. Según el director general del Instituto Armado, «el operativo fue correcto y estuvo correctamente organizado», y sin embargo fuentes de la Guardia Civil confirman que finalmente sobre Barbate, a pesar de las primeras intenciones del Ministerio del Interior, se ha terminado abriendo una investigación del Servicio de Riesgos Laborales y otra sobre el diseño del operativo.

¿Hubo presiones?

Otra de las incógnitas que exigen despejar las defensas de los arrestados, y que quizá pueda aclarar la investigación judicial a Interior que ya ha puesto en marcha el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate, es si existieron presiones de índole política para acelerar las detenciones de unos presuntos autores de los asesinatos de los guardias de Barbate.

Los informes de la propia Guardia Civil ya han descartado que los detenidos y encarcelados en prisión provisional por el asesinato de los guardias civiles sean los auténticos responsables de esas muertes.

Resta por saber qué o quienes precipitaron la detención de los ocupantes de una narcolancha que sí estaba en el lugar de los hechos, pero no fue la que embistió mortalmente a las víctimas. Entre tanto, las defensas de esos encarcelados por error, ya sólo acusados de contrabando, se preparan para reclamar daños y perjuicios al Estado por su situación.