Los jueces del ‘procés’ visionan al detalle los vídeos del 1-O para determinar el grado de violencia
Para los cuatro miembros del Ministerio Público -los fiscales Zaragoza, Madrigal, Moreno y Cadena- el Govern de la Generalitat llamó a la movilización ciudadana pese a la alta probabilidad de altercados para justificar la declaración unilateral de independencia.
Los magistrados del Tribunal Supremo, encargados de dictar la sentencia del juicio del ‘procés’ no descansan. Una y otra vez, visionan al detalle todos los vídeos del referéndum ilegal del 1-O -presentados por las partes- para determinar con exactitud el grado de violencia, determinante para categorizar el delito.
Fuentes judiciales confirman a OKDIARIO que, en las últimas sesiones en las que se han reunido los siete magistrados, con Manuel Marchena a la cabeza, han dedicado la mayor parte del tiempo a proyectar, en bucle, las pruebas gráficas aportadas por defensas y acusaciones.
Los miembros de la Sala Segunda del Supremo analizan pormenorizadamente cada uno de los minutos de los vídeos incorporados a la causa sobre lo sucedido en Cataluña, en los diferentes centros de votación habilitados, durante el referéndum ilegal del 1-O.
Del tipo e intensidad de los incidentes depende que los episodios acaecidos respalden la tesis de la rebelión y la sedición -que sostienen la Fiscalía y la Abogacía del Estado, respectivamente- y quede descartada, en cualquier caso, la desobediencia. Por ello, los magistrados están siendo sumamente minuciosos con cada uno de los detalles.
Violencia necesaria
Las mismas fuentes jurídicas apuntan a OKDIARIO que ni Marchena ni sus seis compañeros magistrados albergan ya ningún tipo de duda sobre la existencia de lesiones directamente vinculadas a los enfrentamientos entre quienes querían votar el 1 de octubre de 2017 y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado obligados a impedir dichas votaciones.
Así lo reflejaban los propios jueces en un Auto emitido por la Sala Segunda del Tribunal Supremo donde, el pasado mes de junio, planteaban una cuestión prejudicial sobre la inmunidad parlamentaria de Junqueras al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
«La celebración del referéndum estuvo presidida por una amplia movilización ciudadana. Se produjeron incidentes de los que derivaron lesiones padecidas por ciudadanos y agentes de la autoridad que trataban de cumplir la expresa prohibición judicial de celebración de ese referéndum» reza el documento de manera literal. Aunque, en el mismo, se evita la referencia expresa al término «violencia».
Que el Govern recurrió a la “violencia necesaria” para alcanzar sus objetivos es condición sine qua non para que el tribunal pueda condenar a los acusados en base a un delito de rebelión, tal y como solicitan la Fiscalía y la acusación popular de Vox.
De ahí que los jueces del ‘procés’ quieran cuantificar, sin lugar a dudas, el grado de violencia resultante de los diferentes «enfrentamientos» entre los miembros policiales y los civiles que acudieron a votar alentados por la Generalitat de Cataluña.
El tribunal tendrá que perfilar si, tal y como sostiene la Fiscalía en su escrito de conclusiones finales, pese a los «informes» en contrario de los Mossos, el Govern mantuvo los «llamamientos» a los ciudadanos para que acudiesen a los colegios electorales no con el mero objetivo de protestar activamente contra la decisión de la Justicia de prohibir la celebración de la consulta electoral del 1-O, sino de subvertir el orden constitucional. Y para ello, los vídeos se han convertido en pieza fundamental.