Monedero utilizó «tácticas de blanqueo» en la sociedad con la que cobró 450.000 € del chavismo
Juan Carlos Monedero, director de la fundación de Podemos, utilizó «tácticas propias del blanqueo de capitales» a través de su sociedad Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, investigada por el juez Manuel García-Castellón, la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) por formar parte de «una red triangular» en la que participaban la compañía del co-fundador de Podemos, la sociedad VIU Europa del venezolano Ernesto Velasco y el Banco Alba mediante la cual se ha financiado presuntamente al partido de Pablo Iglesias con fondos chavistas. OKDIARIO ha analizado las últimas cuentas presentadas por el ideólogo podemita, las correspondientes al año 2020. Las mismas reflejan movimientos sospechosos encaminados, según fuentes consultadas, a mover el dinero para dificultar el origen del mismo. Entre estas operaciones destaca el ingreso de 754.691,56 euros «de procedencia desconocida» para retirarlo seguidamente.
Este periódico ha tenido acceso al último balance sobre las cuentas de la empresa Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL presentado por Juan Carlos Monedero. Expertos consultados por OKDIARIO explican que el ideólogo Podemita cobró 449.204 euros de, supuestamente, sus proveedores. Esto es llamativo, aseguran, porque los proveedores son aquellos que proporcionan un servicio o material a una empresa, por lo que debería ser la compañía quien les pagase a ellos y no a la inversa. El fundador de la formación morada utiliza dicha cantidad junto con el medio millón de euros que tenía que cobrar de «terceros» que no son sus clientes, para pagar la deuda contraída de 1.114.160 euros.
Las mismas fuentes apuntan a que «es extraño que de 616.663,89 euros que tiene pendiente de cobrar la empresa de Monedero, sólo una parte irrelevante (11.809,56 euros) corresponde a los trabajos realizados por el podemita a sus clientes y, sin embargo, unas terceras personas –que no son clientes– tienen que abonar a la compañía 510.021,08 euros». También es llamativo, subrayan, que esta empresa, sin empleados ni estructura, recibiera en 2019 un préstamo de 1.114.160 euros.
Blanqueo
Monedero pagó 864.160 euros del préstamo pendiente de más de un millón (concretamente de 1.114.160 euros) dejando aún a deber 250.000 euros. Y se guardó 163.608,68 euros para él sin que aparezca reflejado en el balance de empresa. Seguidamente ingresa 754.691 euros de «procedencia desconocida» en las cuentas y retira 918.300,14 euros (que corresponde a la suma de 754.691 euros y 163.608,68 euros) provocando un considerable desfalco en la sociedad.
Los expertos consultados aseguran que la entrada de dinero en la sociedad para retirarlo de manera inmediata es habitual en las «tácticas utilizadas por los delincuentes» para realizar operaciones de blanqueo. Esto ocurre cuando, explican, el dinero provine de un origen ilícito. Los investigados mueven dichas cantidades con el objetivo de dificultar a los agentes averiguar el origen del mismo.
Por ejemplo, añaden, «en este caso lo primero es pensar que los 754.691 euros provienen de la empresa de Monedero dado que él lo ha retirado de dicha compañía, en cambio, si se sigue el recorrido de dicha cantidad cabe la posibilidad de que el origen no sea legal y este es el motivo que le llevó a ingresarlo para retirarlo». En definitiva, añaden, son «operaciones económicas anómalas».
Cuentas incompletas
Monedero y sus asesores no rellenan los apartados del modelo de cuentas anuales referidas a acciones y participaciones; amortizaciones; inmovilizado material, intangible e inversiones inmobiliarias; activos y pasivos financieros; fondos propios; operaciones con partes vinculadas y, entre otros apartados, empleo.
Tampoco incluyen la ‘hoja Covid’ que, a partir del pasado año, es obligatoria para este tipo de empresas. Esa página debería incluir cómo ha afectado en materias como puestos de trabajo o ayudas y moratorias por la pandemia del coronavirus.
La sociedad de Monedero, dice, tiene como actividad principal «consultoría política y económica». Además, asegura que al no tener beneficios la empresa paga cero euros de impuestos sobre dividendos.