Juan Carlos I ya es residente fiscal en Emiratos, donde el IRPF es del 0%

El Rey emérito, Juan Carlos I, ya no paga impuestos en España. Las actuaciones de la Agencia Tributaria sobre fechas pasadas seguirán vigentes y sin problemas por tratarse de ingresos generados en España en el pasado. Pero Don Juan Carlos, que llegó a Emiratos Árabes Unidos el 3 de agosto de 2020, por lo que lleva 213 días en el país, ya ha superado la barrera exigida de más de 183 días de presencia física en cualquier periodo de 12 meses en su actual país de residencia. Sin embargo, la norma española exige que cualquier persona resida 183 días del año natural en el extranjero para considerar el cambio de residencia fiscal, algo que no se cumpliría en el caso de Juan Carlos I antes del 4 de julio.

El resultado es que el Rey emérito ya puede obtener la residencia fiscal en Emiratos Árabes. Y allí el tipo del IRPF es fácil de recordar porque es muy redondo: no se paga por este concepto.

La actual situación de Don Juan Carlos en Emiratos Árabes tiene ventajas para Moncloa: aleja un foco de polémica general y, especialmente, con su principal aliado -Podemos-. Pero también tiene incentivos para el Emérito. Y es que el periodo transcurrido en este país permite a Juan Carlos I no pagar IRPF.

Certificado de residente fiscal

Esta segunda ventaja, sin embargo, se puede truncar: si el Emérito regresa a España y fija su residencia antes del 4 de julio tendría que hacer frente a los impuestos en el país del que ha sido Rey. La legislación española establece también un periodo de 183 días para considerar a una persona residente fiscal en otro país, sólo que al contrario que en Emiratos, ese periodo cuenta por año natural. El 4 de julio de 2021 se cumplirían esos 183 días, por lo que si Juan Carlos I regresa y se establece antes de esa fecha tendría que pagar IRPF aquí, según han confirmado a OKDIARIO diversos fiscalistas.

España, con un criterio un tanto diferente, exige que esa suma de días lo sea sobre cada año natural. Por eso, según las normas de Emiratos, Juan Carlos I  ya puede obtener su residencia fiscal, pero podría tener problemas en España -con otra interpretación- en caso de volver antes del citado 4 de julio, porque se le podrían evaluar sobre cada año natural. Desde esa fecha del 4 de julio, los ingresos generados en 2021 por Juan Carlos I quedan casi sin posible discusión dentro del régimen fiscal del país árabe.

La web Santander Trade Markets explica el sistema fiscal de Emiratos Árabes de una forma muy descriptiva: «Impuesto sobre la renta de las personas. No se recauda ningún impuesto sobre los particulares. Los individuos que viven y trabajan en los EAU pueden ser considerados residentes para fines de un tratado de doble imposición y obtener un certificado de residencia fiscal en los EAU (bajo ciertas condiciones, incluyendo su presencia física en el país por más de 183 días en cualquier período de 12 meses)».

Por ello, desde esta firma destacan que «no se cobra ningún impuesto personal».

Hay que recordar que el Rey emérito se encuentra inmerso en una fuerte polémica por su última regularización fiscal. Ha realizado un segundo pago a Hacienda por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie. Por todo ello, Juan Carlos I ha pagado 4,4 millones a la Agencia Tributaria.

El Rey emérito ya presentó una declaración ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal el pasado mes de diciembre, cuatro meses después de su salida de España, en relación al uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.

En concreto, el Rey emérito se ha puesto al día con Hacienda con una segunda declaración voluntaria por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la Fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans. Los pagos se habrían realizado hasta el 2018, con posterioridad a la abdicación en Felipe VI en junio de 2014, momento en que Juan Carlos I perdió el privilegio de la inviolabilidad que tenía como jefe de Estado. El disfrute de estos vuelos se considera un pago en especie obligado a tributar como IRPF a Hacienda.

Complejo de lujo 

Según publicó OKDIARIO, la Fundación Zagatka fue constituida como un «fondo familiar» y tiene su sede en el domicilio del trust Allgemeines Treuunternehmen (ATU), en Äulestrasse 5 de la capital del paraíso fiscal europeo. OKDIARIO desveló en exclusiva igualmente la espectacular mansión en la que está viviendo el Rey emérito Juan Carlos I en Abu Dabi.

La vivienda está ubicada en una isla privada de las aguas del Golfo Pérsico. Allí recibe tanto a la cúpula del poder político y económico de Emiratos Árabes Unidos como a su familia y amigos. Se trata de la isla de Zaya Nurai, un paraje de ensueño ubicado a poco más de 50 minutos en coche del centro de la ciudad de Abu Dabi. Es un complejo residencial exclusivo rodeado de aguas cristalinas, arena fina blanca y abundante vegetación exótica. Cuenta con dos restaurantes y uno de los mejores spas del mundo, donde practican la técnica del hammam, un fuerte masaje árabe. El resort cuenta también con decenas de piscinas y tres helipuertos.

Para acceder a la isla de Zaya Nurai hay que presentarse en su Welcome Center, es decir, el centro de bienvenida. Se trata de una pequeña oficina ubicada en los bajos de un puerto de embarcaciones de mercancías pesadas en otra isla, la de Saadiyat. Una vez allí sólo hay dos maneras de poder acceder al lujoso paraje: alquilando una de sus villas o comprando un pase diario.

Los precios de esas villas son de los más variado. La más cara, que es la que usa el Rey, cuesta 30.000 euros la noche. La vivienda mediana, 11.200 euros, y la pequeña, 1.300 euros. Hay otra opción, que es obtener el pase diario, tan sólo tiene un coste de 107 euros, 480 dirhams, la moneda local. Sin embargo, no es fácil adquirir uno de estos pases, puesto que hay una larga lista de espera y tan sólo se admite a 20 personas al día.