Almeida y Ayuso blindan su relación personal con «mensajes a diario» desde que estalló la crisis
Los equipos del alcalde y la presidenta destacan que su relación es "extraordinaria" y que "tienen una comunicación fluida"
Casado blinda la unidad de sus diputados en una cena en la que no se habló de la tensión con Ayuso
Génova no cede a las pretensiones de Ayuso de adelantar el Congreso del PP madrileño
La comida entre Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, el pasado jueves, no ha sido el único contacto entre ambos dirigentes en plena tensión por el congreso del PP de Madrid. Prueba de su buena sintonía es que, tras la última Junta Directiva -en la que de nuevo quedaron patentes las diferencias por el poder regional- y las informaciones cruzadas durante esta semana, los dos han seguido conversando, prácticamente a diario, por medio de mensajes telefónicos, según ha podido conocer OKDIARIO. En los equipos del alcalde y la presidenta destacan que su relación es «extraordinaria» y que «tienen una comunicación fluida» pese a la supuesta disputa que se les quiere atribuir a cuenta del liderazgo del PP madrileño.
Una relación que ambos desean preservar conscientes de que forman un tique ganador. El ruido en torno al congreso de Madrid ha alimentado estos días un clima de enfrentamiento que ellos desmienten. No obstante, Almeida sigue sin aclarar la gran incógnita, si presentará su candidatura para competir contra Ayuso, una opción que no descarta la dirección nacional.
Fuentes próximas al alcalde destacan a este periódico que «ahora no toca» hablar de ese tema y que Almeida está centrado en la gestión diaria del Ayuntamiento de Madrid. No es un secreto, en cualquier caso, que él siempre ha apostado por la llamada tercera vía, es decir, un candidato de consenso para evitar las disputas en el partido, lo que de entrada descartaría a Ayuso. La presidenta, por su parte, mantiene intacta su intención de presentarse, algo que en su equipo defienden como «natural y totalmente lógico». «Lo normal es que aspire a presidir el partido por el que se presenta a las elecciones», mantienen en la Puerta del Sol con el relumbrón de la victoria de mayo.
Modelo de partido
Aunque el almuerzo del pasado jueves, que tuvo lugar en la Real Casa de Correos -sede del gobierno regional-había sido convocado para compartir la actualidad del Ayuntamiento y la Comunidad, Ayuso y Almeida no esquivaron el tema más crítico. Génova era conocedora de la cita, según pudo confirmar este medio, y en ella se planteó inevitablemente el modelo de partido para el PP de Madrid.
Almeida mantuvo su apuesta por esa tercera vía, según fuentes populares. Ayuso la descartó, viendo legitimada su candidatura por el resultado electoral. Pese a esas diferencias, ya conocidas por ambos, el encuentro se desarrolló en el habitual clima de normalidad y amistad entre los «partners», como cariñosamente se llaman. Según el entorno de alcalde y presidenta, estas comidas son muy habituales.
Génova, por su parte, sigue dispuesta a mantener el pulso por la fecha del congreso, uno de los vértices de la discordia con Sol. «El congreso no se adelanta», zanjan desde la dirección de Casado. Ese plazo llevaría el cónclave a mayo o junio, según lo marcado por la Junta Directiva Nacional. «No vamos a aceptar presiones, los plazos se van a cumplir», insisten ante la pretensión de la presidenta madrileña de adelantar la elección. Según el calendario fijado, una vez celebrados los congresos provinciales, tendrían lugar los congresos autonómicos, empezando por las comunidades pluriprovinciales. A partir de enero de 2022, y durante todo el semestre, se celebrarán los de las comunidades uniprovinciales, como es el caso de Madrid.
Aunque asumen que, hasta entonces, el desgaste será inevitable, en Génova tratan también de aportar una cierta normalidad. El foco común, recuerdan, es desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa. Un objetivo que no puede verse empañado por ningún desacuerdo interno. En ese día a día, la cotidianidad del partido, Casado compartió este miércoles una cena con su grupo parlamentario tras la primera sesión del debate de los Presupuestos. Según varios asistentes a la cita, el mensaje fue de unidad en «un ambiente festivo». Un espejismo en medio del ruido interno generado en los últimos días.