Montero gasta 200 millones en un ‘plan público de niñeras’ tras colocar a la suya como alto cargo
Una semana después de que la Fiscalía solicitara al juez del caso Neurona una investigación por el uso como niñera que Irene Montero hace de su jefa adjunta de gabinete y en vísperas de un 8M en el que la ministra no podrá celebrar ninguna de las cuatro leyes estrella de su departamento (ley del ‘sólo sí es sí’, ley Trans, ley Zerolo y ley LGBTI), el Ministerio de Igualdad se descuelga con un plan para crear una red pública de cuidadores y cuidadoras para familias con menores de 14 años. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 200 millones y será aprobada por el Consejo de Ministros el próximo martes.
El plan nace con el objetivo de facilitar la conciliación familiar. Se articulará mediante bolsas de jóvenes con cualificación en actividades socioculturales, ocio, educación infantil o guardería a través de las cuales se habilitarán «servicios de cuidado profesional de calidad, y con garantía de derechos laborales de los profesionales» del sector. Los servicios podrán prestarse en el domicilio particular por un determinado número de horas a la semana.
También podrán estar disponibles para dependencias públicas convenientemente habilitadas al efecto, «cumpliendo con las garantías sanitarias, tales como escuelas, centros municipales o polideportivos, entre otros», indica el texto de proyecto adelantado por Europa Press.
Fuentes del Ministerio del Igualdad aseguran que el plan debe entenderse como un «proyecto semilla» para garantizar el derecho al cuidado en España y «que el Estado se haga corresponsable por primera vez de la conciliación de las familias».
La iniciativa ha sido filtrada este viernes, a sólo tres días de que se celebre el Día de la Mujer, al que Irene Montero llega sin que ninguno de sus cuatro grandes proyectos legislativos para asentar la igualdad en España hayan podido ver la luz por las profundas diferencias de criterio que el PSOE mantiene respecto a ellos.
Pero, sobre todo, irrumpe en plena polémica por el caso que atrapa a la ministra: el uso de Teresa Arévalo como niñera de sus hijos, primero retribuyéndola con dinero procedente de los fondos electorales del partido -cuando Arévalo desempeñaba cargos orgánicos en la formación morada- y, alcanzada la formación de Gobierno, tras haberla designado jefa de gabinete adjunta del Ministerio de Igualdad, cargo por el que cobra 51.946 euros anuales.
La Fiscalía pidió la semana pasada al juez que investiga las irregularidades contables de Podemos la apertura de una pieza separada para esclarecer el uso de personal de Podemos y de la Administración pública para servicios personales a Irene Montero, después de que Mónica Carmona, ex jefa de Cumplimiento Normativo del partido, denunciara la utilización de Arévalo como niñera de la dirigente podemita.
La abogada, purgada junto a José Manuel Calvente por investigar la presunta financiación ilegal de Podemos y la existencia de una Caja B, manifestó en su escrito al juez que recibió «una denuncia interna confidencial» afirmando que Montero utilizaba a una persona a sueldo del partido, Teresa Arévalo, como cuidadora de sus hijos, «lo cual, además de ser contrario a las más elementales normas éticas, podría ser constitutivo de un acto de administración desleal del patrimonio del partido». Y aportó como prueba el pago de unos billetes de tren para Aitana, tercera hija de Montero, y Arévalo a Alicante en octubre de 2019 coincidiendo con la celebración de un acto electoral de Podemos en el que participaron Pablo Iglesias y su pareja.
Víctima de la precariedad laboral
Teresa Arévalo se embolsa 51.946 euros públicos anuales, pero se declara víctima de la precariedad laboral y asegura que su activismo político que «siempre ha tenido como objetivo luchar por una sociedad más justa y con oportunidades para todos». Al menos, así se define ella misma en la biografía que puede consultarse aún en la web de Podemos.
Toda la actividad ‘profesional’ de Arévalo ha estado ligada a las siglas de Podemos. Fue asistente de la formación morada en el Congreso de los Diputados antes de conseguir el acta por Albacete en las generales de 2016. No pudo revalidar el escaño en ninguna de las dos citas electorales de 2019 y fue designada miembro del Consejo de Coordinación de Podemos.
Su vida experimentó un salto de calidad cuando Pablo Iglesias convenció a Pedro Sánchez de que él no sería un problema que le impidiera dormir tranquilo por las noches y ambos formalizaron el primer Gobierno de coalición desde la Segunda República. Irene Montero convirtió entonces en alto cargo del Ministerio de Igualdad a quien la abogada purgada de Podemos denunció como su niñera.