Irene Montero se asegura escaño pese a la debacle de Podemos con un sueldo de más de 153.000 € al año
Podemos apenas logra dos escaños en el Parlamento Europeo, cuatro menos que en 2019
Las elecciones europeas de este domingo confirman la debacle de Podemos también en la Unión Europea. El partido morado apenas ha logrado dos escaños, cuatro menos de los que tenía hasta ahora, debido fundamentalmente a la irrupción de Sumar, con tres. La candidatura de Yolanda Díaz ha mermado las opciones electorales de sus otrora socios y ahora enemigos. Pese al mal resultado, la ex ministra de Igualdad Irene Montero se asegura una plaza en el Parlamento Europeo, al igual que Isa Serra, condenada por el Tribunal Supremo a 19 meses de cárcel por agredir a policías durante un desahucio. Ambas se garantizan un sueldo base de 10.075,18 euros brutos mensuales (antes de impuestos), 7.853,18 euros netos al mes.
Las dirigentes podemitas sumarán a esa asignación el cobro de las correspondientes dietas para cubrir los gastos que origine su actividad. Por ejemplo, cada eurodiputado recibe 4.950 euros mensuales fijos para gastos de alquiler, material informático, teléfonos y otros elementos necesarios para una oficina en su Estado miembro. También tiene derecho a 350 euros al día por «estancia», destinados a alojamiento y comidas. El Parlamento Europeo sufraga además los gastos de viaje de ida y vuelta a sus dos sedes en Bruselas y Estrasburgo, entre otros. El máximo de reembolso es de 4.886 euros anuales. Al finalizar su mandato, un eurodiputado tiene derecho a recibir una compensación mensual equivalente a su salario mensual.
Pese a los malos datos, Montero ha calificado el resultado electoral de Podemos de «necesario» y ha confiado en que el partido siga «creciendo».
«Es un paso necesario, pero ahora asumimos la responsabilidad de hacer crecer la fuerza de la paz», ha expresado Montero en su comparecencia en la noche electoral, asumiendo que el partido no se puede «conformar». Acompañada de la directiva morada, con gesto serio, no podía ocultar la decepción por el resultado. En su intervención, en la que no ha admitido preguntas, Montero ha lanzado su habitual arenga contra el «insoportable crecimiento de la extrema derecha» y ha considerado que «están en riesgo los principios políticos».