Interior tarda 30 días desde la primera muerte española en entregar a la Policía el protocolo anticoronavirus
Con el estado de alarma encima y tras 30 días de espera desde la primera víctima mortal española. Así ha conseguido el sindicato policial CEP que el Ministerio del Interior proporcionara un protocolo unificado con todas las pautas de comportamiento de los agentes frente al coronavirus.
Durante todo este tiempo ha habido indicaciones parciales, consejos, pequeños listados pidiendo usar unas mascarillas que no se distribuían de forma generalizada y circulares múltiples puntualizando circunstancias concretas. Pero no un protocolo completo.
El sindicato CEP anunciaba en su cuenta de Twitter este viernes por la mañana la publicación del protocolo: «Hoy se publicará el Plan de Actuación de la DGP frente al COVID2019. Algo que en CEP venimos reclamando desde el lunes. Todas las actuaciones, protocolos y medidas en un solo documento, incluida la flexibilidad laboral y conciliación».
El enfado de la Policía, de hecho, ha sido generalizado durante toda esta espera. Los sindicatos policiales no han dejado de quejarse de que el Ministerio del Interior no les facilitara protocolos completos y, además, sólo les proporcionara durante semanas mascarillas de protección frente al coronavirus para operaciones concretas y muy limitadas.
En medio de ello, el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska remitió unas indicaciones internas de prevención personal –no protocolos policiales de actuación en las operaciones, misiones, comisarías, etc.– para que los agentes se protegieran del virus. Y esas recomendaciones exigían el uso generalizado de mascarillas: las mismas mascarillas que Interior no les proporcionaba a la mayoría de los policías.
La guía de Interior se limitaba a señalar lo siguiente para la policía destacada en aeropuertos: «Las posibilidades de que personas portadoras o enfermas entren en territorio español son bajas pero no descartables. Por eso se recomienda a todos los funcionarios policiales de puestos fronterizos de los aeropuertos que adopten las siguientes medidas preventivas con el personal que viaja en vuelos procedentes de China:
1. Utilización de guantes de nitrilo de un solo uso en control documental o inspección de equipajes y cacheos.
2. Utilización de mascarillas FFP 2 en el control de documentación a todos los pasajeros procedentes de cualquier ciudad de China independientemente de su nacionalidad.
3. Lavarse las manos con frecuencia y siempre antes de abandonar el lugar de trabajo.
4. Ante cualquier persona con tos intensa, estornudos, etc, solicitar la atención de Sanidad Exterior».
Y ampliaba los consejos de prevención de forma generalizada para todos los agentes y cualquier persona: “Las recomendaciones estándar de la OMS para prevenir la propagación de infecciones incluyen: […] Uso de mascarillas FFP2”, afirmaba la guía.
Es más, pese a no haber entregado hasta ahora el protocolo, el Ministerio del Interior contaba con información sobre el aumento de la gravedad del coronavirus. Hasta tal punto que sí advirtió a sus agentes en varias ocasiones del peligro.
Si el día 4 de marzo el Ministerio notificaba ya a los policías que estaban preparados para adaptarse a la elevación del grado de alerta frente al coronavirus –pese a que la elevación no se hizo entonces y se anunció oficialmente cinco días después–, el día 5 Interior directamente remitía la orden a la Policía y al personal laboral adscrito a este cuerpo de ni tocar los posibles focos de contagio y esperar a la desinfección de coches e instalaciones por parte de personal especializado, ante la posibilidad de que vehículos y comisarías sufrieran los estragos del aumento de casos.