Interior rastrea las redes para blindar a Sánchez de ‘escraches’ durante sus vacaciones
Una treintena de agentes de élite de la Guardia Civil vigila la palacio 'real' del presidente en Lanzarote
El Ministerio del Interior no ha dejado nada a la improvisación a la hora de organizar el operativo de seguridad que protege las vacaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para que nada perturbe el descanso estival del líder socialista y su familia, un equipo de agentes se ocupa de rastrear las redes para localizar convocatorias de escraches o concentraciones vecinales junto a las residencias de verano, blindadas físicamente por una treintena de agentes de élite de la Guardia Civil. Así lo confirman fuentes de Interior conocedoras de los detalles de este operativo, que se mantiene activado desde la pasada semana.
Según ha sabido OKDIARIO, Interior ha encargado estrechar la vigilancia en redes sociales y en Internet con el objetivo de detectar anticipadamente cualquier movimiento que pueda «alterar el orden público» en los alrededores de las residencias presidenciales: La Mareta (Lanzarote) y Las Marismillas (Huelva).
Expertos en inteligencia
El dispositivo cuenta con medios técnicos y humanos del Ministerio del Interior y está coordinado junto al Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno (DSPG), que es quien en última instancia toma las decisiones respecto a la protección del líder socialista. Entre los agentes destinados a esta misión hay varios integrantes que trabajan directamente para el DSPG y que están especializados en «obtención de inteligencia de comunicaciones». Su trabajo, dicen, se desarrolla de forma remota «íntegramente desde Moncloa».
Toda esa información obtenida de las redes serviría, en último término, para que el equipo de protección desplegado sobre el terreno pudiese adaptar sus dispositivos según convenga.
Agentes de élite
Este dispositivo físico que rodea a Pedro Sánchez en Lanzarote está formado por una treintena de agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, una unidad de élite especializada entre otras cosas en la protección de altas personalidades del Estado. Algunos han sido desplegados desde Madrid y el resto se encontraban ya destinados en Canarias. Al frente de ellos hay un teniente, un sargento y tres cabos.
Los GRS son uno de los cuerpos de élite de la Guardia Civil. Van equipados con un uniforme verde oscuro y una boina negra. Fueron las unidades que se desplegaron en Cataluña durante las distintas protestas independentistas.
Una de sus misiones habituales es la protección de las altas personalidades del Gobierno. Los agentes van equipados con armas largas. Rifles modelo HK G36 K, con cañón corto, los mismos que equipan las fuerzas especiales del Ejército español. Cuentan además con escopetas de repetición, subfusiles tipo MP5 y rifles de precisión para los tiradores selectos de la unidad que vigilan el perímetro de la residencia vacacional del presidente.
Similar al blindaje a Iglesias
El de 2020 no es un verano corriente y en el equipo de seguridad de Pedro Sánchez lo saben. Las muestras de indignación popular en las calles de toda España, dirigidas contra la gestión gubernamental de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus, ya obligaron a blindar las viviendas de miembros del Gobierno. Especialmente la del vicepresidente Segundo, Pablo Iglesias, y su pareja, la ministra de Igualdad Irene Montero.
El protocolo de actuación puesto en marcha por Interior y los servicios de inteligencia alrededor del chalet de Galapagar «es muy similar al que se aplica en Lanzarote y el que se desplegará en Huelva», explican fuentes de Interior a OKDIARIO. En esta ocasión, sin embargo, se desconoce si el Centro Nacional de Inteligencia juega algún papel en la misión.
De esta manera, los agentes ‘rastreadores’ de las redes buscan grupúsculos que se muestren dispuestos a organizar protestas o conatos de algaradas tanto junto a estas residencias presidenciales como en otros puntos donde Pedro Sánchezse desplace para actos de su agenda, aunque estos serán escasos.
Pese a que Lanzarote no es un lugar especialmente preocupante para la seguridad -por ello cuenta con el visto bueno de la DSPG-, sí es cierto que durante los meses previos se han registrado diversas protestas contra el Gobierno en la isla. Un nutrido grupo de personas, por ejemplo, secundó la marcha de vehículos que se celebró contra el Gobierno el pasado 25 de mayo en decenas de puntos de España. Una iniciativa alentada e impulsada por Vox.
Los ‘desafectos’ de Sánchez
El uso de medios técnicos y humanos de Interior para rastrear Internet en busca de muestras de ‘desafecto’ al Gobierno de Sánchez ya ha provocado varias polémicas en los últimos meses. La más sonada es la que se originó a raíz de unas palabras del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el teniente general José Manuel Santiago, advirtiendo que desde las fuerzas de seguridad se estaba trabajando para «minimizar el clima contrario al Gobierno».
Aquellas polémicas palabras destaparon los intentos del Gobierno por controlar los climas de opinión en las redes en el peor momento de la pandemia. Esas tareas fueron encargadas, tal y como desveló OKDIARIO, a una unidad concreta: la Oficina de Coordinación Cibernética (OCC).
Este grupo, formado por agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, depende directamente de la Secretaría de Estado de Seguridad. Está encuadrado bajo el Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC). El Gobierno ya activó a la OCC en las elecciones de abril del 2019, convocando un ‘Dispositivo Extraordinario de Ciberseguridad’ y dando órdenes para localizar y neutralizar campañas de desinformación.