Interior da a Bildu un dossier detallado con los fallecidos a manos de la Policía y la Guardia Civil
El Gobierno atiende por escrito a las peticiones de su socio relativas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
El Gobierno trata de complacer a su socio, Bildu, incluso aunque ello implique alentar su ofensiva contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Frente a la opacidad que el Ejecutivo suele desplegar en sus respuestas parlamentarias, en esta ocasión el Ministerio del Interior no ha puesto reparo a entregar al partido proetarra una contestación detalladísima a su pregunta: «Número de personas que han fallecido durante o debido a detenciones o inmovilizaciones e intervenciones policiales desde el mes de noviembre del año 2022».
El Gobierno ha entregado un dossier a Bildu en el que detalla, uno por uno, los fallecidos, identificando la fecha en que tuvieron lugar los hechos, la fecha y el cuerpo correspondiente (Policía o Guardia Civil). Además, incluye una explicación detallada de las circunstancias del suceso.
«Un ciudadano requiere servicios policiales por ser amenazado y agredido por otro. A la llegada de la dotación policial, estos son agredidos por la citada persona, recibiendo uno de los funcionarios varios golpes en su cabeza con un martillo y herido con un cuchillo en la zona de la espalda, perdiendo durante un tiempo el conocimiento. Recuperado el conocimiento observa que su compañero de dotación se encuentra herido, tumbado en el suelo, al tiempo que el agresor se abalanza nuevamente contra el agente, que logra desenfundar su arma y abatir al agresor», relata Interior sobre uno de los casos.
«Varón abatido por agente del Cuerpo Nacional de Policía. Los hechos tuvieron lugar tras ser requerida presencia policial por la agresión de un varón a otros con una barra de hierro. Tras localizar los agentes al agresor éste se enfrenta a los actuantes, teniendo que hacer uso de la pistola taser, no siendo efectiva por lo que uno de los agentes realiza varios disparos que provocan la muerte del agresor», se recoge sobre otro.
«Individuo esquizofrénico atrincherado en vivienda se abalanza sobre un funcionario con un cuchillo viéndose obligados a disparar para abatirle», narra Interior en otro de los sucesos.
En total, el informe recoge 19 casos de fallecimientos. En algunos de ellos, a manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en distintas operaciones. En otras, a causa de accidentes de tráfico durante las persecuciones u otro tipo de incidentes.
Ataque a la Policía
Es conocido el rechazo de Bildu hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y no es la primera vez que desde el Gobierno se alimenta. El partido de Arnaldo Otegi tiene en el Congreso un canal inagotable de información sobre la Policía y la Guardia Civil y ha podido acceder, a través de distintas preguntas por escrito dirigidas al Gobierno, a datos sobre la dotación de recursos antidisturbios de la Policía y la Guardia Civil, o incluso distintos despliegues operativos. Asuntos que son utilizados con frecuencia por el partido en su ofensiva contra estos cuerpos. En la mayoría de los casos, el Gobierno no ha puesto reparos a conceder esta información, muchas veces, como del que se informa, al detalle.
El año pasado, el Ejecutivo ya entregó a Bildu otro dossier exhaustivo sobre los fallecidos en operaciones policiales «en los últimos 43 años».
La formación proetarra ha podido acceder también por esta vía a información sobre los recursos materiales de que disponen los agentes, como bastones extensibles o cámaras de vídeo corporales, o al número de intervenciones realizadas por los GEO en los últimos años. También ha tenido conocimiento de cuántos agentes se han suicidado en los últimos 20 años, cuántos han sido expulsados del cuerpo policial, cuántos han sido detenidos por delitos vinculados al narcotráfico o cuántas armas reglamentarias han sido sustraídas, así como los expedientes abiertos por negligencias en su custodia. También se les ha facilitado el detalle de las ocasiones en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han hecho uso de pelotas de goma, botes de humo o de gas lacrimógeno desde la llegada de Sánchez al poder, las personas heridas por disparos de los agentes o los expedientes por el uso indebido de material antidisturbios, entre otros muchos asuntos.