Hacienda arrincona a TV3: le exige el pago de los 167 millones de IVA de sus subvenciones
La Agencia Tributaria no acepta los argumentos de TV3. La polémica televisión pública catalana que fue utilizada durante el golpe para alentar el separatismo tendrá que pagar los 167,4 millones que le reclama Hacienda como coste fiscal por todas las subvenciones recibidas a lo largo de los últimos cuatro años.
La Agencia Tributaria rechaza que se trate de una cacería por el hecho de ser una televisión separatista. Pero, mas allá de la explicación política, Hacienda no está dispuesta a que la campaña de presión de los partidos nacionalistas altere la “comprobación y, en su caso, regularizaciones del IVA”, que va a realizar “tras detectar algunas irregularidades”.
“A partir de estas comprobaciones, se han detectado irregularidades que consisten en la indebida deducción del IVA soportado correspondiente a actividades exentas, así como la falta de repercusión del IVA correspondiente a las subvenciones percibidas”, aclaran fuentes del Fisco.
Desde Hacienda subrayan que “en la nueva Ley de Contratos del Sector Público se modifica la Ley del IVA para establecer, a futuro, que determinadas subvenciones no lleven IVA”. Pero “Como es una modificación a futuro, no tiene efectos retroactivos y no afecta a las situaciones pasadas. De manera que las actuaciones iniciadas no se ven afectadas y la AEAT puede regularizar las subvenciones de los 4 últimos años, puesto que ésas sí debieron llevar IVA según el criterio de la Agencia Tributaria”.
La contestación es rotunda y significa, simple y llanamente, que le toca pagar a TV3. Algo que tendrá su traducción en el funcionamiento diario de una televisión separatista, adoctrinadora y, además de todo ello, enormemente acostumbrada a gastar dinero público.
La Dirección de los medios públicos catalanes ha dicho ya que ello tendrá “graves efectos sobre los próximos ejercicios presupuestarios”, y anunció, de hecho, hace ya tiempo su voluntad de iniciar los procedimientos legales oportunos para defender los intereses de TV3 y Catalunya Ràdio.
Pero, lo cierto es que, digan lo que digan, el papel coste y actuación de TV3 no puede ser más polémico ni menos neutral.
Investigada por la Guardia Civil en el golpe del 1-O
La Guardia Civil ha incluido en su investigación del golpe de Estado una serie de anotaciones llamativas sobre el papel jugado por TV3, el canal de televisión público de la Generalitat. En la documentación aportada al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, la Guardia Civil subraya que “resulta notorio, para todos los ciudadanos, habida cuenta de la publicidad que de ello se ha ofrecido en los medios informativos escritos y fundamentalmente televisivos”, la gran cobertura de determinados actos separatistas.
La Benemérita apunta en su informe que, entre estos actos, se beneficiaron de esta “publicidad” la aprobación “de la ley 19/2017 de 6 de octubre de convocatoria del referéndum de autodeterminación y el decreto 139/2017 de 6 de septiembre de convocatoria del referéndum de autodeterminación de Cataluña, disposiciones que fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional”. Y, dentro de esa cobertura, subraya que fue precisamente el canal público de la Generalitat catalana el más esmerado en su cobertura: “En donde cabe destacar la cadena de televisión de Cataluña TV3 que transmitió en directo las sesiones […]” parlamentarias, añade la policía judicial.
No se trata del único foco que sigue abierto en estos momentos para analizar el papel de TV3 y la radio pública catalana en el golpe independendista. Pese a que el Gobierno pactó con el PSOE no intervenir el conglomerado de medios públicos de la Generalitat. El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona tiene en la mesa la petición de identificación de todos los responsables de los medios catalanes que propiciaron el apoyo al golpe de estado.
La reclamación se ha remitido al Juzgado por parte de la acusación popular que mantiene VOX para que, además, se aclare el coste económico que han supuesto los respectivos programas de televisión y radio en los cuales se llamó a la participación en el referéndum ilegal, se pidió a la audiencia que identificara coches de la Policía y Guardia Civil para denunciar sus posiciones o en los que, directamente, se alteró el contenido de las informaciones para distorsionar los mensajes, descalificar o, por ejemplo, cargar contra las actuaciones policiales para dar la sensación de que se estaban realizando, como se definió en algunos de estos medios, actos de pura represión contra la población.
Para colmo, la fotografía de los últimos ejercicios de TV3 es la de un derroche continuo. Los datos económicos de este conglomerado de medios al servicio de la Generalitat y la causa separatista son escalofriantes. La televisión autonómica de Cataluña se ha convertido ya en el líder del ranking de las cadenas regionales que más dinero gasta en personal.
Su dimensión ha llegado a tal magnitud que sobrepasa, de hecho, a los grandes grupos privados. La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), matriz de TV3, ha disparado, además, un 33% desde 2012 el gasto destinado a la plantilla hasta sumar 159,6 millones de euros en 2015. Todo ello lo ha hecho en plena etapa de rescate nacional de la economía catalana. La CCMA tan sólo es superada en gasto de personal por Radio y Televisión Española (RTVE) con 388,08 millones de euros. Por si fuera poco, esa escalada de gastos de personal de TV3 choca frontalmente con su evolución en audiencia: desde 2012 hasta el cierre de 2016 registró una caída del 20,28 por ciento de su público.
La Corporación catalana cuenta con 2.312 empleados y un gasto en personal, por lo tanto, netamente superior a los 83,4 millones de euros de Mediaset en 2015 o los 44,97 millones de Atresmedia en ese mismo año 2015. Todo ello, pese a que entre los dos grupos cuentan con 6.623 empleados.