La Guardia Civil se manifiesta contra Marlaska para pedir sueldos y condiciones de trabajo dignas
La AUGC denuncia "abusos, imposiciones y atropellos" por parte de la Directora General, María Gámez
Miembros de la Guardia Civil se han manifestado en Madrid para pedir al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la directora general, María Gámez, sueldos dignos y condiciones dignas de trabajo. La convocatoria de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) coincide con la presentación, ayer, en el Congreso de los Diputados de los presupuestos de Interior y de la Guardia Civil. La concentración se ha realizado frente a la Dirección General. AUGC, asociación mayoritaria en el cuerpo, anuncia que es el inicio de una campaña de protestas mayores y no sólo en Madrid.
AUGC denuncia que un guardia civil sigue siendo el único funcionario de policía que carece de turnos de trabajo ni complementos económicos dignos por el servicio que realiza en horario festivo, nocturno o en horas extras. La gota que ha colmado el vaso de los agentes ha sido el reparto del complemento de Productividad. La directora general pretende pagarles apenas 50 euros al mes como «otros conceptos» sin reconocer, como tal, la productividad. Según AUGC, una vez más, el reparto que pretenden el ministro Marlaska y la directora Gámez es «un abuso, una imposición, un atropello y una injusticia» que beneficia a los mandos frente a la mayoría de agentes de base. Según esta asociación, Marlaska y Gámez «se han plegado a la presión del Generalato para seguir rebañando beneficios económicos a costa de los guardias civiles y de la equiparación salarial».
En la concentración ante la Dirección General de la Guardia Civil, el secretario general de AUGC, Juan Fernández, ha leído un manifiesto en el que ha denunciado «el clima de imposición y el fracaso del diálogo». «Basta de abusos, de imposición, de injusticias. Hoy estamos aquí para decir que no vamos a tolerar este atropello». Fernández ha reclamado «ser tratados con dignidad por quienes dirigen la institución».
Polémica salarial
También hay malestar por el plan que ha esbozado Gámez para abonar servicios extraordinarios. Gámez prometió equiparación con la Policía Nacional con el abono de un plus por trabajar en festividades o fechas señaladas. La propuesta de la directora general es 80 euros por cada uno de estos servicios, pero no convence a las asociaciones de la Guardia Civil.
La cuestión salarial es uno de los caballos de batalla de la gestión de María Gámez al frente de la Guardia Civil. «Prometió un reparto justo y no lo está cumpliendo», dicen en la AUGC. El malestar en el cuerpo desde su llegada es notable. En la base del cuerpo por estas cuestiones y en los mandos por situaciones como la del cese del coronel Pérez de los Cobos y otro nombramientos y ceses polémicos por parte del ministro Marlaska.
AUGC lleva años reclamando la implantación de unos turnos de trabajo que permitan a los trabajadores conciliar su vida laboral con la familiar. De hecho, los miembros de la Guardia Civil siguen siendo los únicos funcionarios de policía de toda España que carecen de algo tan básico. Tampoco disponen -dicen las asociaciones- de complementos dignos por festivos, nocturnos u horas extra.
En febrero de este año, el Defensor del Pueblo reconoció en un dictamen la vulneración de derechos que supone la falta de una jornada laboral en la Guardia Civil. El Defensor del Pueblo admitió la queja de un guardia civil al que un mando impuso iniciar un servicio sin respetar el descanso mínimo y obligatorio establecido de ocho horas respecto al anterior.
Falsa equiparación
La polémica interna en la Guardia Civil sobre esta cuestión se suma a la llamada equiparación salarial. Un agravio comparativo de Policía Nacional y Guardia Civil con las policías autonómicas. El reparto del tercer tramo fue también objeto de disputa entre Policía y Guardia Civil. Para la nómina de noviembre está aún pendiente su abono. El ministerio de Hacienda ya ha autorizado el desembolso.
Es la culminación del acuerdo alcanzado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el último Gobierno del PP de Mariano Rajoy con Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior. El nuevo gobierno de Pedro Sánchez lo hizo suyo nada más ganar la moción de censura de junio de 2018, pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska no aprobó su abono hasta, justo, el mismo día del polémico cese del coronel Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid. Aquello fue interpretado como una manera de desviar la atención y acallar la polémica por la purga del coronel. El coronel fue cesado por negarse a facilitar a sus mandos operativos y políticos datos de la investigación judicial secreta sobre la manifestación del 8-M en la que estaba imputado, en aquel momento, el Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.