La Guardia Civil cree que empresarios favorecidos por la Generalitat pagan los gastos de Puigdemont
La Guardia Civil sabe que Carles Puigdemont ha recibido dinero de una red de empresas a través de su mujer, Marcela Topor, y de su amigo y empresario agraciado por contratos públicos en Cataluña, Josep María Matamala. Matamala, de hecho ha contado con numerosas concesiones de contratos públicos en Gerona, ciudad de la que ha sido alcalde Puigdemont.
Los agentes nacionales cuentan con indicios de que el dinero que ha permitido mantenerse en el extranjero desde el pasado 30 de octubre al ex presidente Puigdemont ha procedido de una red de empresarios separatistas que han contribuido movidos por las ganancias obtenidas durante años de hacerse con contratos públicos en territorio catalán. La red aún se está investigando, pero la Guardia Civil cuenta con la evidencia de que no sólo han contribuido sino que algunas, además, han colaborado en las rutas de salida del capital.
Las vías de llegada hasta el líder del golpe han sido dos. La primera, la de su amigo, empresario y expolítico Josep Maria Matamala, uno de los grandes apoyos del golpista en los últimos tiempos. Matamala ha sido su compañero inseparable en Bruselas. Y, según las informaciones de la Guardia Civil, su financiador estrella. Con dinero ajeno y, posiblemente, también con dinero propio. Y es que Matamala le debe mucho a Puigdemont.
Matamala fue concejal del Ayuntamiento de Gerona entre 1987 y 1995. El inicio de su relación no fue fácil. De hecho, el entonces periodista Puigdemont escribía artículos que no eran del pleno agrado de Matamala. Pero tras unos roces iniciales, Puigdemont pronto vio con buenos ojos dejar de escribir y pasar a la política. El ex presidente catalán, de hecho, se ligó a CiU y llegó a ser alcalde de Gerona.
Y Matamala, por su parte ha llegado a fraguar una lucrativa relación con el Ayuntamiento de Gerona: el empresario organiza cuatro ferias municipales a través de su empresa, Incatis. Una empresa que también es vieja conocida de Puigdemont. De hecho, el hoy detenido golpista llegó a tener tal relación con Matamala ya por aquellos tiempos que fue consejero delegado de la citada empresa. La mayor de estas ferias es el Fòrum Gastronómic, que se celebra cada dos años y tiene como organizadora a Fòrum Gastronòmic SL, de la que Matamala es socio a través de Incatis SL.
Pero los acuerdos lucrativos no acaban ahí. Además, la Fundación Fira de Girona, formada por la Generalitat, el Ayuntamiento de Gerona, la Diputación provincial y la Cámara de Comercio, asume el coste de instalar una serie de carpas en las ferias. La suma asciende a 98.220 euros más IVA. Y la infraestructura es utilizada en cuatro ferias: Girocòmic, Firatast, Fòrum Gastronòmic y la Fira de Mostres. Y, de nuevo es la empresa de Matamala la principal organizadora.
La segunda vía de ingreso de Puigdemont en estos meses de fuga ha sido su mujer, Marcela Topor. Topor ha sido su compañera durante años. Compañera personal y profesional. Y es que ha mantenido su principal ubicación profesional en el diario y televisión proclive a Puigdemont El Punt Avui.
Topor, también periodista, ha llegado en esa empresa a presentar un programa de televisión dentro del esquema empresarial del diario del grupo Hermes. Puigdemont conoce bien ese medio: fue jefe de redacción.
La Guardia Civil investiga ahora la red completa de empresas que ha estado enviando dinero para favorecer a un prófugo. Unas partidas que se han podido superponer a rutas de dinero a través de los movimientos al extranjero que también investiga la Benemérita procedentes de ANC y Òmnium.