La Guardia Civil denunciará a Chivite si consiente la ‘fiesta del odio’ de Alsasua
La Asociación Profesional de la Guardia Civil, Jucil, denuncia la celebración de este acto, que promueve la expulsión de la Benemérita de Navarra y País Vasco.
La Asociación Profesional de la Guardia Civil, Jucil, ha dirigido varios escritos a la Fiscalía General del Estado, la Fiscalía del Tribunal de Justicia de Navarra, al Ministerio del Interior y también al Gobierno Foral, que preside la socialista María Chivite, en los que solicitan que se prohíba la celebración del ‘Ospa Eguna’ en Alsasua, un acto de acoso contra la Benemérita, organizado por proetarras, y que se celebrará el próximo sábado.
La traducción de ‘Ospa Eguna’ es ‘Día de la Expulsión’ y lo que se promueve precisamente es la salida de todas las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este año, la celebración se produce además pocas semanas después de la toma de posesión de la nueva presidenta socialista, gracias a la abstención de Bildu. Precisamente, uno de los puntos del acuerdo del nuevo Gobierno de Navarra -pactado con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra- es convertir a la Policía Foral en una «policía integral» con plenas competencias en el territorio, lo que ha generado la preocupación en la Guardia Civil.
Ante la celebración de este domingo, la asociación insta a Chivite a «llevar a cabo las actuaciones necesarias y se den las órdenes oportunas para la supresión de las actividades» que, destacan, «atacan a la Guardia Civil y sus agentes».
«En caso de que por parte de ese Ejecutivo no se actúe en los términos interesados, nuestra asociación se reserva el derecho de ejercitar las acciones judiciales pertinentes», advierten. En la asociación recuerdan que «la no persecución por parte de la Autoridad de cualquier hecho delictivo del que tuviera conocimiento sería igualmente constitutiva de delito de acuerdo con el Código Penal vigente».
En otro escrito similar, remitido a la Fiscalía General del Estado, se solicita también que se «transmitan las instrucciones pertinentes al Tribunal Superior de Justicia de Navarra» para «la suspensión de estas actividades». «Y, en caso de que se lleguen a celebrar los actos y se consume el delito de odio, se promueva de oficio el procedimiento penal oportuno».
La Guardia Civil recuerda que esta ‘fiesta’ tiene como «única finalidad, la humillación, el acoso y el fomento del odio hacia los Guardias Civiles». «Entendemos que, estos actos, además de ser constitutivos de un delito de odio hacia nuestro colectivo, pretenden perpetuar uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente y que tantas vidas costó a la Guardia Civil», añaden.
«Tanto los Guardias Civiles como la sociedad a la que defienden y sirven, esperan del Gobierno Foral de Navarra una firme respuesta en defensa de los derechos de nuestro colectivo ante estos ataques injustificados que todavía en la actualidad venimos sufriendo en algunos puntos de la Comunidad Foral de Navarra», exponen en el escrito.
Pese a las reiteradas críticas de la Guardia Civil, el ‘Ospa Eguna’ se celebra desde el año 2010 -sólo se suspendió en 2017 por el juicio contra los radicales condenados por la brutal agresión a dos agentes en esta misma localidad- y consiste en una jornada lúdica y de protesta contra la presencia de la Benemérita.
El lema, en esta ocasión, es «Miles de razones en la maleta», y con él pretenden instar a la Guardia Civil a abandonar la localidad. En el cartel se refleja a dos agentes de la Guardia Civil con tricornio, acompañados de una frase donde se puede leer en euskera «Fuera de aquí».
«Servilismo y cesión»
La celebración del acto ha motivado también la reacción de los partidos de la oposición. Desde el PP, la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, presentó la pasada semana una iniciativa parlamentaria par exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que actúe contra estos actos.
Beltrán se refirió a la jornada como «un acto de desprecio y acoso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» y trasladó tres preguntas al dirigente socialista: si tiene previsto impedir su celebración, si va a instar a la intervención de la Fiscalía General del Estado y si considera que el acto puede constituir un posible delito de odio, tal y como está especificado en el artículo 510 del Código Penal.
Según la dirigente ‘popular’, permitir la impunidad en estos actos «contradice los principios de convivencia que pregonan a los cuatro vientos tanto Sánchez como la presidenta navarra María Chivite” y constituye un acto de «servilismo y cesión» a los proetarras.