Las golpistas ANC y Òmnium amenazan con un «ciclo de movilizaciones» tras el 21-D
Las entidades independentistas que han convocado hoy la multitudinaria manifestación en Barcelona han anunciado a partir de este 21 de diciembre el inicio de un "ciclo de movilizaciones" para "derribar el régimen del 78" y ejercer el derecho de autodeterminación de Cataluña contra la "represión".
Así lo han asegurado en un manifiesto conjunto de la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, los Comités de Defensa de la República (CDR), Arran, SEPC, CUP, La Forja, Endavant, IAC, Lluita Internacionalista, JERC, Constituents per la Ruptura, Poble Lliure, Universitats per la República, ISC-CSC, ANJI, Embat y Crida LGTBI, convocantes de la concentración en la capital catalana.
Dicho manifiesto, leído por la actriz Sílvia Bel desde el escenario central en el paseo de Gràcia, advierte de que «hay que plantar cara»: «En los últimos meses hemos visto que no se puede dejar todo en manos de los partidos. El único momento en el que el Régimen tembló fue cuando el pueblo catalán emprendió jornadas como las del 1 y 3 de octubre».
Por ello, las entidades consideran que «la solución implica asumir que las instituciones no son sólo de los representantes de partidos» y que «el pueblo ha decidido que no se queda en casa ni quiere delegar únicamente a los partidos su participación política».
«Sobran motivos para luchar para derribar e invalidar el régimen del 78 y construir una nueva organización social que garantice una vida digna. Por eso, haremos de este 21 de diciembre una jornada de lucha, y no será una lucha aislada, sino el inicio de un ciclo de movilizaciones con las que recuperar la soberanía que se nos roba y niega, y que sólo alcanzaremos plenamente con la república catalana», señala el manifiesto.
Las entidades han censurado que se haya «pretendido vender como una reunión de contenido social» un Consejo de Ministros que «no es más que una excusa para justificar un nuevo despliegue de Policía Nacional y Guardia Civil en Cataluña».
Un «acto de provocación» del Gobierno que «ha intentado mostrar una cara más amable y que ahora mostrará sus verdaderas intenciones».
«El entendimiento ha sido y será imposible y, por eso, el Gobierno español, independientemente de su color, no hará otra cosa que intentar imponer su ley bajo la amenaza velada de un 155 eterno», han agregado, censurando además la «persecución y represión» contra el derecho de libertad de expresión y el encarcelamiento y «exilio» de miembros del anterior Govern.
Por otro lado, han intervenido también Marta Torrecillas (la votante del 1 de octubre que denunció tocamientos de la Policía Nacional) y Roger Español (quien perdió la visión de un ojo por un disparo de una pelota de goma ese día), quienes han leído otro documento tachando también de «provocación» la reunión del Gobierno.
Han tildado además de «broma de mal gusto» la propuesta de renombrar el aeropuerto de Barcelona como Josep Tarradellas; o de medida «insuficiente» el «hacer ver que se hacía un ejercicio de reparación de memoria» con Lluís Companys, expresidente catalán fusilado por el régimen franquista.
Y han denunciado la «repuesta represiva y punitiva» hoy contra el ejercicio de manifestación en Barcelona, con «prácticas de cuerpos policiales vulneradoras de derechos», exigiendo asimismo la «liberación inmediata» de las personas detenidas.