El Gobierno sólo permitirá 6 personas en las cenas de Nochebuena y Nochevieja con toque de queda a la una
El Ministerio de Sanidad ya tiene sobre la mesa el documento con la propuesta de medidas que presentará a las comunidades autónomas para celebrar la Navidad. Las cenas y comidas de Nochebuena y Nochevieja sólo podrán reunir hasta a seis personas como máximo. Además, los días 24 y 31 de diciembre habrá un toque de queda desde la 1 de la madrugada hasta las 6 de la mañana. Así figura en el borrador elaborado por Sanidad para presentar ante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que incluye otras medidas muy restrictivas que reducirán considerablemente las opciones de las familias de juntarse en esas fechas. No se prohíben las Cabalgatas de Reyes, pero se recomienda anularlas.
«Según los datos disponibles en España sobre los principales ámbitos de transmisión de los brotes, la mayoría de éstos se producen en el ámbito social, sobre todo en reuniones de familiares y amigos no convivientes», argumenta Sanidad para justificar la aplicación de estas medidas.
Sólo convivientes
Se recomienda, además, que las personas que participen en las cenas familiares de Nochebuena y Nochevieja pertenezcan al mismo grupo de convivencia habitual, es decir convivientes en el mismo hogar, aunque no se cierra la puerta a que haya otros participantes externos a ese grupo, pero siempre sin superar la cifra de seis personas.
Sanidad, como informó el pasado octubre OKDIARIO, ya se planteaba presentar estas cenas de Nochebuena y Nochevieja como eventos «burbuja» en los que se limitarían los comensales.
Sobre las tradicionales reuniones con amigos, muy habituales en esas fechas, Sanidad «recomienda evitar o minimizar las reuniones en el ámbito social (celebraciones del trabajo, antiguos alumnos, clubs deportivos, etc.). En el caso de celebrarse, serán de un máximo de 6 personas y preferiblemente en el exterior».
En cuanto a la población universitaria que vuelve a sus hogares en esas fechas, se recomienda «que limiten las interacciones sociales los días anteriores de su regreso a casa y que extremen las medidas de prevención».
Cabalgatas
Otro de los clásicos de la Navidad son las Cabalgatas de Reyes. Sobre estos eventos, que «suponen situaciones de elevado riesgo de transmisión por la elevada cantidad de asistentes, la intensidad del contacto y dificultad para mitigar los riesgos asociados», Sanidad recomienda «la no celebración de este tipo de evento.
Sin embargo no se cierra la puerta a su celebración: «En cualquier caso, los eventos multitudinarios deben ser valorados de forma individualizada por las autoridades de salud pública siguiendo las Recomendaciones para eventos y actividades multitudinarias en el contexto de nueva normalidad por COVID-19 en España».
El borrador propone también otras medidas, como «las cabalgatas estáticas con ubicaciones en lugares donde se pueda controlar el acceso o retransmisiones de eventos navideños por televisión».
San Silvestre
Otra cita tradicional de las Navidades son las carreras de San Silvestre y otras pruebas deportivas clásicas de esas fechas. «La celebración de grandes eventos deportivos como la maratón de San Silvestre se podrá realizar siempre que no interfiera con la limitación horaria de la movilidad nocturna y utilizando estrategias para disminuir el contacto entre los corredores (limitación de aforos, salidas escalonadas, repartir la participación a lo largo de varios días,..) y se recomienda que se realice sin asistencia de público, y que se promueva su retransmisión por televisión».
Hostelería abierta con limitaciones
La situación cambia poco respecto a la actual en el terreno de la hostelería. Sanidad propone que «en el interior de los establecimientos se seguirán las normas de aforo establecidas en ese momento en cada comunidad autónoma».
«Se permitirá hasta un máximo de 6 personas por mesa con una distancia mínima de 1,5 metros entre los comensales de una mesa y entre mesas diferentes. Se debe garantizar una adecuada ventilación natural o mecánica», explicita Sanidad.
Control de aforo en compras
Una estampa típica de las Navidades son las grandes avenidas y centros comerciales repletas de personas realizando sus compras. Este año, Sanidad propone que en el marco del control sanitario se puedan establecer «controles de aforo» a la entrada de estas zonas para evitar grandes aglomeraciones, pero no da cifras exactas de ocupación.
«Los grandes centros comerciales y las grandes calles comerciales seguirán las normas de aforo establecidas en ese momento en cada comunidad autónoma y deberán tener un control de acceso», advierte Sanidad.
Misas sin cánticos
Los eventos de culto también sufrirán restricciones esta Navidad. «Las ceremonias religiosas en espacios cerrados seguirán las normas de aforo establecidas en ese momento en cada comunidad autónoma, siempre que se puedan mantener la distancia de seguridad», establece el borrador.
«Durante la celebración del acto religioso se recomienda no cantar y usar música pregrabada. La celebración de eventos religiosos como la Misa del Gallo se podrá realizar siempre que no interfiera con la limitación horaria de la movilidad nocturna. Se podrán ofrecer como alternativa servicios telemáticos o por televisión».
Más transporte y «caminar»
Se establece también la necesidad de aumentar «la frecuencia de horarios del transporte público al máximo para evitar las aglomeraciones y posibilitar el cumplimiento de aforo, garantizando una adecuada ventilación y que la población cumple las medidas de prevención que incluyen no hablar ni comer y hacer un uso correcto de la mascarilla».
Por otra parte, Sanidad recomienda que «siempre que sea posible, los desplazamientos se realizarán en transporte al aire libre y seguro, priorizando caminar o ir en bicicleta
«Medidas claras»
Conscientes de que medidas para limitar las cenas de Nochebuena y Nochevieja causará un gran estrés social a muchas familias, Sanidad asegura que «actualmente nos encontramos en un momento de la pandemia en el que la población acusa el cansancio por la crisis de salud y social vivida. Se empieza a observar una desmotivación para el cumplimiento de las medidas de prevención, que la OMS ha denominado fatiga pandémica», explica el borrador de Sanidad.
«Es de especial importancia que las medidas sean claras y se planifiquen y comuniquen con antelación suficiente las medidas relacionadas con celebraciones populares, con una especial carga emocional y cultural para la población, de manera que se pueda adaptar e integrar las indicaciones», advierte el CISNS.