El Gobierno pide a Mas que no se someta a la CUP
El órdago lanzado por la CUP a Junts pel Sí, en la que le exige la ruptura inmediata con España, además de instar a desobedecer las decisiones del Tribunal Constitucional (TC) que afecten a Cataluña, han encontrado hoy la respuesta del Gobierno en boca de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. La número 2 del Ejecutivo ha llamado a la reflexión a los políticos catalanes, especialmente al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a quien ha recordado que para gobernar «uno no se tiene que someter a minorías» como la CUP.
En su comparecencia ante la prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha insistido en que es necesario reflexionar sobre cómo Artur Mas «ha llegado a la situación en la que se encuentra», subrayando que «planteó unas elecciones con un objetivo que no le permitía la ley», para destacar a continuación que la finalidad de Mas «no fue secundada por la ciudadanía».
La vicepresidenta añadió que «cuando uno se encuentra en una situación por las dificultades de gestionar su propio futuro personal y político, lo que no puede hacer es condicionar el futuro de todos los catalanes a esa misma circunstancia».
Sáenz de Santamaría recordó que «el 52% de los catalanes «dijo que no» el 27S a la coalición Junts pel Sí» y su desafío independentista, además de incidir en que la CUP no pasó del 8% de los votos en los comicios autonómicos.
La vicepresidenta dijo que le resulta «llamativo» que un partido que «sólo tuvo 300.000 votos» pretenda imponer su programa, recordando de nuevo que la independencia fue rechazada mayoritariamente por los ciudadanos catalanes en unas elecciones democráticas.
Sáenz de Santamaría insistió en la llamada a la reflexión, «especialmente a Artur Mas», del que afirmó que «no le ha bastado con fracturar la sociedad catalana, con quebrar su propia coalición y con cosechar los peores resultados», sino que ahora podría apoyarse para gobernar en un partido antisistema como la CUP, que tiene un programa «de abierta desobediencia» al marco de la convivencia.
La número 2 del Ejecutivo de Rajoy recalcó que «nadie está por encima de la ley por mucho que sea un partido antisistema», puntualizando que si los dirigentes políticos no la cumplen, «¿cómo van a pedir al resto que la cumplan y la respeten?».
Sobre otro hipotético adelanto electoral en Cataluña, la vicepresidenta del Gobierno confiesa que «no sería un escenario muy novedoso», en alusión a las tres elecciones celebradas en sólo cinco años».