Francotiradores del Ejército español y helicópteros de ataque entrenan con EEUU la defensa de Europa

Las Fuerzas Armadas españolas están metidas de lleno en los grandes ejercicios militares que la OTAN realiza en suelo Europeo como mensaje disuasorio hacia Rusia. Los militares españoles han jugado un papel fundamental en las recientes maniobras Saber Strike 2024, realizadas en Polonia, en la que el Ejército de Tierra ha desplegado unidades de francotiradores, tiradores selectos y blindados junto a fuerzas de Estados Unidos con apoyo de fuego por parte de helicópteros de ataque. Una vez finalizado ese ejercicio, España se suma a otro gran despliegue denominado Swift Response 2024.

Con la invasión rusa de Ucrania, la OTAN y su actividad en el este de Europa se ha disparado. España está inmersa en multitud de ejercicios simultáneos que se desarrollan actualmente en todo el continente: el Neptune Strike de la Armada, el Ramstein Alloy del Ejército del Aire, el Locked Shields del Mando Conjunto del Ciberespacio o el Defender 24 en el que participan unidades del Ejército de Tierra. El ejercicio supone el mayor despliegue anual de tropas estadounidenses en suelo europeo: a los 17.000 militares de EEUU se les unen otros 23.000 procedentes de otros países OTAN. Y entre ellos, un nutrido grupo de militares españoles.

El Saber Strike 2024, una de las fases de ese ejercicio Defender 24, acaba de terminar en la zona de maniobras Bemowo Piskie de Polonia. El Ejército español confirma que se trata de «uno de los despliegues más importantes del año dentro del calendario de la OTAN».

El Ejército de Tierra ha mostrado algunas imágenes del desarrollo de este gran ejercicio de tres semanas, en el que han participado unidades de grupos tácticos San Quintín de la Brigada de Infantería Ligera y del grupo táctico Tetuán de la Comandancia General de Ceuta, así como más efectivos del Mando de Canarias. El contingente internacional que ha participado en esta fase polaca del Defender 24 ha estado liderado por el U.S. Army.

En el vídeo difundido por el Ejército de Tierra se pueden ver en acción a expertos en explosivos colocando y detonando cargas, francotiradores españoles e italianos poniendo a prueba su puntería, blindados disparando proyectiles contra objetivos enemigos y helicópteros de ataque coordinando el lanzamiento de misiles aire-tierra.

El pasado domingo dio inicio, además, a la nueva y última fase Swift Response 2024 en el que también participa España. Esta vez, el ejercicio está enfocado a operaciones aerotransportadas, con asaltos aéreos y fuego real.

Combate también en selva

Con las Fuerzas Armadas españolas desplegadas en 17 misiones internacionales a lo largo del mundo, todo militar debe estar preparado para desempeñar su labor en cualquier terreno. Pero en el caso de las unidades de operaciones especiales, los boinas verdes en el caso del Ejército de Tierra, su capacidad para desenvolverse en todos los escenarios es esencial para su misión. Desde montañas nevadas a desiertos, pasando por selvas, como la de Guayana Francesa, donde han estado desplegados miembros españoles del Mando de Operaciones Especiales en un intenso y duro curso de combate de 9 semanas de duración.

Durante esos dos meses, un grupo de boinas verdes españoles han compartido maniobras y ejercicios con militares de otros países invitados por Francia a la selva de Guayana. Este curso, organizado e impartido por la Legión Extranjera gala, es uno de los más emblemáticos a nivel internacional y el más valorado como experiencia de combate en ámbito selvático, ya que la selva amazónica cubre el 90% del territorio de esta región francesa de ultramar.

El despliegue se ha desarrollado entre los meses de febrero y abril, finalizando hace tan sólo unos días. En ese tiempo, los boinas verdes se han enfrentado a todo tipo de desafíos para su supervivencia. Han tenido que cazar animales salvajes y aprender a cocinarlos, cruzar caudalosos ríos a pie, atravesar grandes extensiones de selva virgen, construir refugios improvisados y aplicar primeros auxilios adaptados a los riesgos del terreno. Y además, claro está, a desempeñarse en combate cuerpo a cuerpo y con armas de fuego.

Los participantes españoles, que ya están de vuelta en sus unidades, han sido sometidos junto a sus otros compañeros extranjeros a situaciones límite como tener que permanecer durante horas dentro de aguas frías.