Ferraz orienta el congreso federal para ensalzar a Sánchez como «garante de la democracia»
Este encuentro también busca abordar un tema clave para el PSOE: el auge de los populismos
El PSOE comienza a sentar las bases de su Congreso Federal. Entre sus objetivos se encuentra erigir a Pedro Sánchez como «garante de la democracia», en respuesta a las críticas que se han acometido en los últimos meses sobre los tejemanejes del Gobierno en algunas instituciones públicas, sobre todo, a raíz de su plan de regeneración. Además, este encuentro, que tendrá lugar en Sevilla a finales de noviembre, también busca abordar un tema clave para el partido: el auge de los populismos.
Los socialistas quieren abordar este encuentro sin muchos sobresaltos, a pesar de los problemas que se está encontrando en algunas federaciones. Por este motivo, quieren centrar el congreso en la figura de Pedro Sánchez, con el fin de reafirmar su liderazgo frente a ataques externos (e internos). Lo cierto es que, en los últimos meses, las críticas a la gestión del líder de los socialistas al frente del Ejecutivo no se han limitado únicamente a la oposición: Sánchez ha encontrado la desaprobación de algunos de sus barones en algunas cuestiones como la financiación singular o su plan de regeneración contra los medios de comunicación.
Uno de los socialistas más contundentes ha sido Emiliano García-Page, que ha criticado duramente algunas de las actuaciones recientes del presidente del Gobierno. «No se pueden tocar valores superiores de la democracia y de la libertad, confío más en el autocontrol de los medios de comunicación», sentenciaba hace unas semanas Page en referencia al plan de «Regeneración democrática» de Pedro Sánchez quiere lanzar para el control de los medios de comunicación que informan sobre las cuitas con la Justicia de su mujer, Begoña Gómez. Unas afirmaciones que se alinean con las defendidas por el Partido Popular.
Para despejar todas estas dudas, el PSOE utilizará su congreso federal para coronar a Pedro Sánchez como «garante de las democracias consolidadas», cerrando filas en torno a él para hacer frente a estas críticas, no sólo como líder de los socialistas, también como presidente del Gobierno. Y es que, en los últimos días, las declaraciones del socialista y ex secretario general de la UGT, Cándido Méndez, han abierto el debate sobre la candidatura de Sánchez.
Méndez cree que Pedro Sánchez debería renunciar a la secretaría general del PSOE. Considera que ser presidente del Gobierno y líder del partido que gobierna ya no tiene sentido. «Compatibilizar el cargo de secretario general del partido del Gobierno con la presidencia del Gobierno tenía pleno sentido cuando los gobiernos eran monocolores y, además, el partido que ostentaba la representación del Gobierno era mayoritario también en número de votos y número de escaños. Esa situación ha cambiado de manera radical en los últimos años», argumentaba este viernes en referencia a Sánchez y su gobierno de coalición. Pese a ello, desde Ferraz cierran filas y aseguran que «el proceso de primarias ya ha finalizado».
Financiación autonómica
En todo caso, la gran discusión del Congreso -por la tensión interna que genera-, girará en torno a la financiación autonómica y, por tanto, el PSOE busca el modo de encontrar una posición común que calme aparte de sus líderes autonómicos.
Los territorios están alerta ante las consecuencias de un acuerdo con ERC -firmado a cambio de que los republicanos apoyasen la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat- y que supone la salida de Cataluña del régimen común de las comunidades autónomas. La oposición clama contra el pacto y alerta de que supone la ruptura de la igualdad entre españoles, pero las reticencias están instaladas dentro del propio PSOE.
La materia es de máxima sensibilidad porque afecta a los fondos que recibe cada comunidad, aunque en Ferraz creen que ha bajado el volumen de las críticas iniciales lideradas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y el expresidente de Aragón, Javier Lambán. De hecho, señalan que la tensión con Castilla-La Mancha se ha rebajado y que Page utiliza un tono más moderado en privado que en público.
Hay otros, como el presidente de Asturias, Adrián Barbón y los secretarios generales de Madrid y Extremadura, Juan Lobato y Miguel Ángel Gallardo, que han expresado sus recelos, aunque con menos contundencia, y está por ver si vuelven a alzar la voz o acaban acatando la línea marcada por la dirección federal. Hasta el momento, ni en Moncloa ni en Ferraz han entrado a explicar a fondo en qué consiste este acuerdo y como encaja con la financiación del resto de comunidades.