Fallece la mujer que desafiaba a los batasunos en Pamplona con una bandera de España en su balcón

Silvia Baleztena Abarrategui, la mujer de avanzada edad que saltó a la fama en los Sanfermines de 2017 por ondear la bandera de España desde su balcón para desafiar a los batasunos, ha fallecido en la noche de este miércoles. Así lo han confirmado a OKDIARIO fuentes cercanas a la familia de Silvia Baleztena.

Esta mujer fue conocida en toda España por lucir la bandera nacional en cada chupinazo de San Fermín y por su ideología, influenciada por su padre, Ignacio Baleztena, el carlista que apoyó el levantamiento de 1936 pero que posteriormente fue crítico con el Gobierno de Francisco Franco durante la dictadura.

La imagen de Baleztena en su balcón cercano a la céntrica Plaza del Castillo de Pamplona se hizo viral en las redes sociales. Fue aclamada por miembros de varias peñas ‘pamplonicas’ que se encontraban en ese momento en su misma calle con gritos de «¡Viva España!» y «¡Olé tus huevos!». Este gesto de Silvia Baleztena fue una réplica a la ikurriña que sacó el entonces alcalde de Bildu en el municipio, Joseba Asiron.

Desafió a los batasunos

Pero al igual que el ondear la bandera nacional provocó las simpatías de multitud de pamploneses, también generó la enemistad de varios integrantes de peñas proetarras. Un miembro de la familia relató a OKDIARIO que un grupo de proetarras subió días después al balcón del domicilio para arrancar la bandera de España y posteriormente lanzar «todo tipo de objetos» contra la vivienda.

Otro grupo proetarra también intentó entrar por la noche en el domicilio «por el mirador». Este intento de allanamiento de morada fue impedido por los viandantes de la calle, simpatizantes y conocidos de la familia. «Esto ocurre cada año, ya estamos acostumbrados», relató un miembro de la familia de Silvia Baleztena a este periódico.

El año pasado y como no podía ser de otra manera, Baleztena salió al balcón de su domicilio para colocar la bandera de Navarra y la bandera de España. Este gesto provocó algunos abucheos de los proetarras que pasaban por debajo de su domicilio y también el aplauso de varios viandantes.