Las estadísticas de la Generalitat prueban que Torra ocultó 734 muertes el pasado 2 de septiembre
El baile de datos falsos sobre el coronavirus sigue destrozando la capacidad de seguimiento y anulación de los focos de contagio en España. La última manipulación procede del Gobierno separatista de Quim Torra. Se realizó el pasado y muy reciente 2 de septiembre y consistió en la ocultación de nada menos que 734 muertos del recuento oficial en una sola jornada.
El borrado estadístico de los cadáveres fue tan tosco que se basó en hacer descender los muertos registrados en una de las casillas del sistema estadístico catalán: desde los 895 muertos hasta 161. Es decir, que según Torra, el paso del día 1 de septiembre al día 2 permitió la vuelta a la vida documental de 734 personas que habían fallecido por coronavirus.
La casilla donde se operó el fraude en el recuento es la denominada “defunciones de casos confirmados o sospechosos no clasificables”. El sistema estadístico catalán recoge, tal y como muestra el documento que hoy reproduce OKDIARIO, las defunciones “en centros hospitalarios”, “en residencias”, “en centros sociosanitarios”, “en los domicilios”, y las “no clasificables”, dependiendo del lugar en el que se haya producido la defunción. La suma de todas ellas genera el número total de muertos por coronavirus en Cataluña.
Ese sistema es el que ha permitido en el pasado, de hecho, justo lo contrario: desvelar las trampas en el recuento nacional. Puesto que el Gobierno central ocultaba en el recuento oficial los muertos en residencia y domicilios, y el catalán sí los incluía, la comparativa de los datos autonómicos permitió confirmar la mecánica de ocultación elegida por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Pero Torra se ha debido cansar de que este sistema aflore ahora datos realistas y ha decidido pasar al ‘tipex’: en un solo día ha bajado la cifra de muertos por coronavirus fallecidos en lugares “no clasificables” desde los 895 hasta los 161. Lo hizo, en concreto, el 2 de septiembre.
Manipulación
Y es que la ocultación y manipulación estadística se ha convertido en la práctica generalizada con el coronavirus. Los datos de los registros civiles han vuelto, también, a demostrar la ocultación de muertos por coronavirus llevada a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Una ocultación generalizada que vuelve a hacer acto de presencia en la segunda ola del virus y, en especial, para esconder los fallecimientos de las personas más mayores. Mientras el Gobierno insiste en que en esta fase de la enfermedad los más afectados son personas de perfil más joven, lo cierto es que los Registros Civiles han registrado de nuevo, en plena segunda ola, un exceso de mortalidad con respecto al mismo periodo del año pasado de 2.160 personas de más de 74 años de edad.
La medición está tomada con los últimos datos de los Registros y aparece reflejada en su sistema estadístico MoMo. El dato de los 2.160 fallecimientos en exceso, además, abarca desde el día 27 de julio hasta el 15 de agosto, por lo que la cifra de muertos de más edad hasta el presente, evidentemente, deberá ser muy superior.
Hay que recordar que en todo ese periodo, el Gobierno ha reconocido en total -por fallecimientos de todas las edades- poco más de 200 muertos por coronavirus.
Los datos del MoMo y de los Registros Civiles amplían esta información. Y es que los mayores de 65 años y menores de 74 suman otros 159 muertos en exceso con respecto al mismo periodo del año 2019. Debido a que no hay ninguna otra causa excepcional de mortalidad en estos momentos, lo más probable es el que la práctica totalidad de esos excesos de fallecimientos sea imputable al coronavirus.
En porcentaje, los muertos de más de 74 años representan el 85% de los fallecimientos contabilizados en ese periodo. Si se toma la medición desde los 65 años, el porcentaje crece hasta el 91%.
Recuento oficial
Y todo ello, mientras el Gobierno oculta la inmensa mayoría de esas muertes en su sistema de recuento oficial y mientras lanza el mensaje de que el rebrote impacta más en los jóvenes. Y es que el Gobierno resalta el avance de los contagios -más centrado en jóvenes- y oculta la letalidad -totalmente concentrada en los más mayores-.
Se trata del enésimo engaño de este Gobierno en pleno verano y en plena segunda ola -también negada oficialmente-.
Los registros de mortalidad por coronavirus en agosto del Ministerio de Sanidad están obviamente manipulados para rebajar la imagen de gravedad del avance del virus.
Según las cuentas del departamento que dirige el ministro Salvador Illa han fallecido 236 personas hasta la tercera semana. Sin embargo, en el mismo periodo el Sistema de Vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo) ha detectado 2.540 muertes más de las esperadas.
Entre el 27 de julio y el 15 de agosto, Sanidad pasó de contabilizar 28.434 fallecidos en total a sumar 28.670. Es decir, 236 fallecidos entre ambas fechas. Sin embargo, los datos -de nuevo- no cuadran con los que ofrece el Sistema de Vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo), que desvela que en ese periodo fallecieron en España 2.540 personas más que en el mismo periodo de 2019, 970 de ellas hombres y 1.747 mujeres.
Temas:
- Quim Torra