Enrique Arnaldo, magistrado del Tribunal Constitucional: «Dios es madridista»
"A Pumpido y a Puigdemont les recomendaría leer 'La soledad del portero ante el penalty'"
"Los políticos deberían llevar grabado en la frente el respeto a la separación de poderes"
"El lawfare es uno de los inventos más detestables"
«Dios es madridista». Es la sentencia de Enrique Arnaldo, magistrado del Tribunal Constitucional. En una entrevista con OKDIARIO, Enrique Arnaldo dice que recomendaría a Pedro Sánchez, «si fuera madridista», el libro de Enrique Jardiel Poncela La tournée de Dios, en el que Dios llega al Cerro de Los Ángeles, acude a Chamartín a ver un partido del Madrid y se hace madridista. Enrique Arnaldo lo tiene claro: «Si Dios se hace madridista será por algo, ¿no?». Sonríe y reafirma: «No tengo dudas. No es una cuestión de fe. Esto es científico. Por eso nos hacemos madridistas». Aunque deja claro que la objetividad, también en esto, es posible: «Cuando estuve en el Tribunal Administrativo del Deporte resolví asuntos del Madrid y del Barça y me mantuve ajeno».
Enrique Arnaldo ha escrito El deporte en la literatura (Espasa) «para salir del día a día, de la monotonía de la sentencia, y por escribir algo divertido que me llenara y disfrutara». Dice Arnaldo que «el deporte existe desde que el hombre es hombre» y que el libro «descubre a los grandes autores que hablaron de deporte con acento literario y no sólo como observadores». Para el magistrado del Tribunal Constitucional, «vivimos en una sociedad deportivizada». «El deporte es el único fenómeno que es capaz de estar por encima de países, de ideologías, de partidos… y es un elemento de unión. Ha provocado guerras y las ha parado también», señala.
Para Enrique Arnaldo, el deporte tiene muchas acepciones: «Es ejercicio, es pasión y, a veces, para algunos es obsesión». Arnaldo está de acuerdo con Vázquez Montalbán y Eduardo Galeano: «Es la religión laica contemporánea y los estadios, los templos de la sociedad actual».
Palco del Bernabéu
Para Enrique Arnaldo, «es un mito» que en el palco del Bernabéu o del Nou Camp se cierren negocios o se decidan cosas importantes para España: «Tiene morbo estar allí en un sitio privilegiado con las personas que van, pero yo creo que se habla de fútbol y de cosas banales». Recuerda que «Hitler fue el primer gran manipulador político del deporte», pero que «los más manipuladores han sido los países comunistas».
Para Enrique Arnaldo «el espectáculo ha ganado mucho con el enorme negocio que supone el deporte actualmente». Y añade: «A mí no me parece mal el negocio siempre y cuando que no pervierta los principios de la deportividad y del juego limpio, sin amaños o apuestas interesadas».
«En el deporte hay unas reglas y un árbitro, como en el derecho», recuerda el magistrado del Tribunal Constitucional. «La justicia nunca contenta a todos, como les pasa a los árbitros», afirma. Y se pone serio para decir: «El lawfare es uno de los inventos más detestables. El respeto a la separación de poderes es una regla básica que los políticos deberían llevar grabada en la frente». Enrique Arnaldo recuerda que «los jueces no podemos defendernos» y confiesa que «dan ganas de contestar las cosas que escuchamos pero entraríamos en el juego y no podemos».
Para Arnaldo, «los jueces no viven en una jaula y tienen ideología pero deben apartarla antes de tomar una decisión». Y lanza esta otra sentencia no dirigida a nadie, suponemos: «Un juez del Constitucional debe hacer un juicio jurídico y no político de las cosas»
Pumpido, Sánchez y Puigdemont
«Pumpido estuvo en la presentación de mi libro y aplaudió fervorosamente», señala Enrique Arnaldo, que aclara: «Escribir el libro no me ha quitado tiempo para el tribunal, como sabe Pumpido, por mis votos particulares». Le preguntámos qué recomendaría a su presidente. Primero cita Cómo llegamos a la final de Wembley «sobre cómo una minoría puede llegar a ganar» y luego recuerda otro libro: «A Pumpido también le recomendaría La soledad del portero ante el penalty». Es el mismo libro que el magistrado del Tribunal Constitucional recomedaría al fugado Carles Puigdemont
Enrique Arnaldo cree que «el deporte se ha convertido hoy en un signo social distintivo» y que el «el mundo contemporáneo se identifica hoy a través de un balón» más que por oytra cosa.