García-Page culpa a los madrileños: «El 80% de los casos vinieron de la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid»
Septiembre ha comenzado con una campaña de acoso y derribo contra la Comunidad de Madrid, gobernada por la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso. Pedro Sánchez abrió la espita y a ella se han ido sumando medios y políticos socialistas. El último, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha culpado a los madrileños del 80% de los casos que sufrió su comunidad: «Vinieron de la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid».
El ataque a los madrileños forma parte de una campaña lanzada por la izquierda contra el gran bastión del Partido Popular. Los casos de contagio crecen en Madrid de forma bastante llamativa –nada se decía de la socialista Aragón que en agosto alcanzó cotas de contagio que le habrían hecho retroceder de fase y un confinamiento masivo– ya que en la comunidad de preside Ayuso ha crecido el número de test.
Pero eso le da igual a la izquierda. Ni en los peores momentos el PSOE se lanzó de una forma tan virulenta contra Aragón, Cataluña o Valencia, por diferentes y evidentes intereses partidistas.
Emiliano García-Page ha cargado contra la gestión realizada por Ayuso y quiere eludir cualquier tipo de responsabilidad sobre lo que le pase a los castellanomanchegos porque la culpa la tiene Madrid. «A la región le irá bien o mal» en función de que «se controle o se descontrole» la comunidad vecina.
Sánchez culpa a los españoles
Pedro Sánchez ha destacado el aumento de casos de coronavirus durante el verano y ha culpado directamente de ello a los ciudadanos españoles al relacionarlos con un «relajamiento por parte de la ciudadanía de los niveles de protección y emergencia sanitaria». El presidente del Gobierno también ha afirmado que «preocupa el estado de la salud pública y de la evolución de la epidemia en Madrid».
En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez se ha remitido a «lo obvio», que los seres humanos son los que actúan «como muros o como vectores de la propagación del virus» y que en las primera semanas después del estado de alarma hubo casos entre los trabajadores del campo (el colectivo de temporeros) y el ocio nocturno.
«Ha habido una serie de relajamientos por parte de la ciudadanía en cuanto a los niveles de protección y de emergencia sanitaria que ha permitido una mayor circulación», ha dicho.
En segundo lugar, también ha afirmado que aunque la coordinación ha mejorado, «los niveles de rastreo y las capacidades estratégicas de algunas comunidades autónomas tienen que mejorar». Sánchez ha dicho que no quería «juzgar» ni entrar en el debate de quién es responsable, pero que la evolución de la epidemia no es igual en todos los territorios.
Después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusase el lunes al Gobierno de «enseñamiento» con la región por incidir en su volumen de casos, Sánchez ha replicado que lo único que hizo el director del CCAES, Fernando Simón, fue trasladar que «preocupa el estado de salud publica y de la evolución de la epidemia en Madrid».