Edmundo Rodríguez tenía 262.000 euros en su apartamento de Barranquilla
Una semana llevan las autoridades colombianas y españolas buscando rastro de las operaciones irregulares que desde la firma Canal de Isabel II llegaron a Colombia.
En la tarde de este miércoles, la Fiscalía colombiana incautó 262.000 euros en efectivo, que estaban escondidos en el apartamento en Barranquilla de Edmundo Rodríguez Sobrino, expresidente de Inassa, capturado en el marco del ‘caso Lezo’.
El apartamento, ubicado en el exclusivo sector de Alto Prado en Barranquilla, fue adquirido por Rodríguez Sobrino junto con su hija Ana Patricia Rodríguez Revuelta, en el año 2011. Por el apartamento, habría pagado casi 500 millones de pesos, según publica el medio colombiano Semana.com.
El nombre de Edmundo Rodríguez Sobrino saltó a los medios de comunicación españoles y colombianos, cuando la periodista española Pilar Velasco, de la Cadena Ser, hizo público un video que produjo escándalo. En este se veía a Ignacio González (expresidente de la comunidad de Madrid) reunido con Edmundo Rodríguez Sobrino, quien para ese momento era el hombre fuerte de Inassa en América Latina, y algunos personajes de la ciudad del caribe. Todos entraban a una residencia en la ciudad amurallada en Cartagena, con unas bolsas de plástico en las manos y luego salían sin nada.
Con amedrentamientos, González intentó por años callar a la prensa para que dejara de especular sobre el contenido de las bolsas. Según le relato Velasco a Semana.com, a ella la demandó por revelación de secretos. Por cuenta de esto, un juez español en primera instancia le obligó a no seguir reportando el caso. La periodista ganó al final, años después.
En ese momento González aseguró que dentro de las bolsas de plástico no había más que toallas. Las autoridades creen que, por el contrario, se trataba de dinero en efectivo. Según le dijo una fuente anónima a OKDIARIO hace varios meses, los altos funcionarios de ese país «fueron a pagar comisiones, no a recibirlas. Lo de las bolsas eran regalos».
La Fiscalía española llegó a Colombia el fin de semana, en el marco de un acuerdo de cooperación firmado entre las dos naciones para recoger evidencia en el menor tiempo posible, sobre los supuestos manejos irregulares de dineros en Colombia. El martes, las autoridades allanaron las oficinas de Inassa en Barranquilla, de donde se llevaron documentos, archivos electrónicos y copias de computadores con el fin de cerrar el cerco en las investigaciones.
Rodríguez Sobrino permenece detenido en España, donde es señalado de ser el ‘cerebro‘ del negocio a través del cual se procedió a la compra de la empresa Emissao en Brasil por 31 millones de dólares. A los pocos años el precio de esta no estaba ni siquiera en la cuarta parte de lo que se había pagado.
Según el juzgado central de instrucción de Madrid, estos recursos fueron desembolsados por Inassa y Canal Extensia. Al cierre del año 2013, la firma ascendía a 10.2 millones de euros y siguió bajando hasta los 5 millones de euros en dos años.
Con esta operación -dice la justicia- se habría permitido el desvío de fondos públicos en beneficio de intereses particulares.
«El grado de participación de Edmundo Rodríguez en la operación societaria de Emissao y los numerosos indicios obtenidos de la existencia de patrimonio oculto sin declarar podría serle atribuido (…) Edmundo Rodríguez podría ser uno de los destinatarios de una cantidad por determinarse de fondos públicos supuestamente desviados con ocasión de la citada operación societaria», indicó el juez español.
También lo señala de conocer y participar de prácticas corruptas en el extranjero mediante las cuales se pagaron sobornos a cargos y funcionarios públicos de países latinoamericanos, en los que Inassa desarrolla su actividad. Habla de las sospechas en la manipulación de los procesos de licitación de cargos públicos para asegurarse de las adjudicaciones.
Específicamente, el juez español menciona que existen indicios con relación a contratos públicos adjudicados Riohacha a la filial ASAA, en donde se pudieron llevar a cabo estas prácticas corruptas. De casos parecidos, también se tiene registro en Panamá, República Dominicana y Haití.
La justicia española también señala que Rodríguez habría ocultado patrimonio a través de inversiones inmobiliarias, las cuales habría logrado con ayuda de su hija Patricia Rodríguez en Colombia, República Dominicana e Inglaterra.