Un edil de Carmena insinúa que «si nuestra gestión del urbanismo la hubiera hecho el PP» sería corrupción
Sánchez Mato: "Sé lo que pensaría si la Operación Chamartín lo firmara Ana Botella… y ahí lo dejo"
"No podemos vender nuestra alma al diablo, eso se lo dejamos al PP"
"Calculo 5.347 millones de euros en beneficios brutos, eso compra muchas voluntades"
La Operación Chamartín rompe Ahora Madrid: IU y Ganemos no quieren presentarse con Carmena en 2019
El concejal presidente de los distritos de Vicálvaro y Latina, Carlos Sánchez Mato (IU), ha criticado directamente a sus compañeros concejales de Podemos por aprobar la nueva Operación Chamartín. «Sé lo que pensaría si esto lo firmara ‘la Botella’… y ahí lo dejo; no podemos vender nuestra alma al diablo, eso se lo dejamos al PP», ha dicho el edil.
En un debate en el distrito Salamanca sobre la macroproyecto, Sánchez Mato calcula que la operación «reportará 5.347 millones de euros en beneficios brutos sin llegar a computar todo». «Hay gente que ha matado por menos, tanto dinero compra mucha voluntades, se imaginan inversión, puestos de trabajo, etc.», expresa.
«Las presiones han sido brutales, algún día alguien se irá de la lengua, lo contará en unas en memorias, o lo que sea. Es lo que pasa con este tipo de operaciones donde se mueve tantísimo dinero e intereses. Sé lo que pensaría si esto lo firmara la Botella … y ahí lo dejo. En un sistema capitalista pasa esto. Lo lamentable es que gobiernan lo público los que no creen en lo público. De cada golpe hay que levantarse, es fundamental», explica el concejal cesado del área de Economía y recolocado en dos Juntas Municipales.
«A mi sólo cartas»
«A mi la empresa promotora ya me envió una carta preciosa, a mi solamente me mandan cartas, que ya nos conocemos, a otros les enviaran otras cosas, a mi, cartas», relata Sánchez Mato.
Sánchez Mato, al igual que Pablo Carmona o Rommy Arce, defienden que concejales de Ahora Madrid y Podemos «han vendido su alma al diablo» y han olvidado que firmaron el ‘plan antiespeculación’. «Algunos pensamos que cuando suscribíamos este pacto habíamos aprendido la lección, no solo la izquierda política», sostiene el edil.
Dice que «es la batalla de siempre, los de abajo contra los de arriba, los que más tienen contra el resto» apuesta por que «la pugna política la vamos a ganar, no lo dudéis, exactamente igual que con otras en el pasado, resignación la justita, pero el negocio ya lo habrán hecho y los maletines ya habrá circulado por mi querida circular».
«No se puede ser neutral con una operación de este estilo. Primero por opacidad del convenio y, segundo, por falta de lógica en cuanto a reequilibrio territorial», defiende el edil comunista. «Creen que no somos mayores de edad para conocer los términos del contrato entre el Estado y BBVA. Creemos que se va modificando, dando más dinero, pero no tenemos derecho a verlo, es el despotismo ilustrado, ya se encargan ellos de ver qué es lo mejor», añade.
A cuenta de la opacidad del convenio, carga contra el Gobierno de Carmena, ya que considera que debía haberse alineado a IU pidiendo la publicación de los documentos. «Es sangrante para un Ayuntamiento que ha hecho gala de transparencia y participación, menos registros de lobbies y que no nos cuelen esto, que se publique», expone Sánchez Mato.
«Imaginaros si nosotros hubiéramos dado absolutamente a dedo 600.000 m2 a una empresa de forma opaca que ni los medios lo supieran. Ya me imagino algunas cabeceras digitales (ríe) o en papel, qué hubieran hecho conmigo, lo hubieran hecho con razón, pero esto ha pasado sin pena ni gloria», indica.
«No se le da bien debatir»
Por otra parte, Sánchez Mato carga contra la falta de debate público. Preguntado por la ausencia del concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, dice que «hay a quien no se le da bien debatir, no pasa nada». «Es una lástima que aquí todos vayamos a pensar lo mismo, espero que los medios de comunicación presentes en la sala animen el debate», agrega.
«Somos los conservadores»
El edil recuerda el artículo 128 de la Constitución, sobre la prioridad del interés general, y dice: «Pone límites no sólo a los comunistas sino a todos. Necesitamos urgentemente una mejor estación de Chamartín pero no por ello podemos vender nuestra alma al diablo, eso se lo dejamos al PP. El Ayuntamiento y Adif podemos ya renovar el entorno», agrega.
Sostiene, con cierta sorna, que defender lo firmado en campaña electoral y la Constitución les convierte en «conservadores» frente a otros sectores. «Esto ser una administración responsable –añade el edil–, había una forma para arruinar a las grandes empresas: obligarles a hacer en fecha todas las operaciones urbanísticas que plantean, les arruinamos. Lo que les importa es la pasta, a los conservadores nos importa otro modelo, pensar a más de 3 años vistas y defendiendo los intereses generales pero quizá eso es mucho que decir».