El director de la guardia civil tras visitar a los agentes: «Una encerrona, una agresión ignominiosa»
El director general de la Guarda Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha afirmado este domingo en Pamplona, tras visitar a los agentes heridos en Alsasua, que fueron «agredidos ignominiosamente» en «una encerrona de cincuenta personas que los apalearon».
Tras visitar en Alsasua al sargento herido, a su compañera y a los miembros de la Guardia Civil destacados en esta localidad y sus familias, Fernández de Mesa ha viajado hasta Pamplona, donde está ingresado el teniente que sufrió una fractura de tobillo de la que ha sido operado.
A la salida del centro hospitalario ha afirmado en declaraciones a los periodistas que la agresión a los dos jóvenes guardias civiles que fuera de servicio disfrutaban de una noche de fiesta con sus parejas, quienes resultaron igualmente magulladas, demuestra «la catadura moral» de los autores de la misma.
Ha sido, ha dicho, una agresión «sin ningún sentido y producto de la irracionalidad que abomina el 99% de la sociedad», por lo que ha querido agradecer todas las muestras de apoyo a los agentes y condena de los hechos recibidas, entre las que expresamente ha citado a la presienta del Gobierno, Uxue Barkos, y alcalde de Alsasua, Javier Ollo, ambos de Geroa Bai.
Arsenio Fernández de Mesa ha indicado que con su presencia en Navarra ha querido trasladar a los guardias civiles el apoyo del presidente del Gobierno y del Ministerio del Interior, y el respaldo a «la labor humanitaria y de permanente servicio al ciudadano» que realizan estos funcionarios.
A este respecto ha subrayado que precisamente el teniente herido es uno de los guardias civiles que en marzo «rescató de la nieve a alguno de éstos» que ahora le han agredido y que entonces tenían «miedo» y a los que «se puso tranquilamente en sus hogares».
En este sentido ha señalado que el ambiente que ha encontrado entre los agentes de Alsasua es «como siempre» porque están «lamentablemente acostumbrados» a que una «pequeña» parte de la ciudadanía les «atosigue permanentemente». Sin embargo el director general de la Guardia Civil se ha mostrado seguro de que «la inmensa mayoría» de los vecinos de Alsasua «quieren vivir en paz» y «saben que la Guardia Civil está para ayudarles».
Y ha subrayado además que son «hombres y mujeres a los que no arredra cualquiera y están dispuestos a seguir» con su trabajo, «a seguir sirviendo para conseguir una convivencia en paz» y a hacerlo «a plena satisfacción» de la ciudadanía.
Antes en Alsasua, donde ha estado acompañado por la delgada del Gobierno, el director adjunto operativo del Cuerpo y el Coronel Jefe de la Zona de Navarra, ha recordado que en el pasado ya ha reunido con los guardias civiles del Puesto de Alsasua para darles su apoyo y ánimo ante insultos, pintadas en el cuartel y fiestas en las que personas del entorno abertzale piden la marcha de la Guardia Civil de esta localidad.
Y en este sentido ha reiterado que la Guardia Civil «permanecerá en Alsasua, al igual que en el resto del territorio nacional donde está desplegada, realizando su trabajo al servicio del ciudadano como lo viene haciendo desde hace 172 años, siendo la Institución más valorada por los ciudadanos».
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