‘Cumbre de Waterloo’: Aragonès y el fugado Puigdemont dicen a Sánchez que los indultos no son suficiente
El presidente de la Generalitat dice que ha mantenido una reunión "institucional" con Puigdemont y que seguirán reuniéndose periódicamente
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y el ex presidente fugado tras el ilegal referéndum del 1-O, Carles Puigdemont, se han reunido este viernes en Waterloo (Bélgica), y, como si de una cumbre se tratara, han abordado «con carácter institucional» diferentes temas de primer nivel institucional, como han anunciado.
Tras viajar a Waterloo, donde Puigdemont ha fijado su residencia tras huir de la Justicia española el presidente del Govern, Pere Aragonès, ha sostenido que, al margen de presentar sus propuestas públicamente en el Gran Teatro del Liceo el próximo lunes a las 12 horas, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, debería abordarlas con él y su Ejecutivo, en una reunión que «se tiene que celebrar durante junio», como acordaron.
También ha asegurado que por ahora no le consta haber recibido ninguna invitación formal para asistir al acto, ha dicho tras la reunión con Puigdemont.
«Independientemente de los actos que pueda organizar, espero tener la oportunidad de discutirlo a fondo, con toda la firmeza a favor de la amnistía y la autodeterminación», ha remarcado Aragonès, que ha insistido en que, con quien debe abordar el asunto Sánchez, es con él y su Ejecutivo.
El fugado Puigdemont, también ha lanzado sus avisos al Gobierno de Sánchez y ha resaltado que acumulan años preguntándose si el Gobierno central está dispuesto a negociar en condiciones de igualdad con las instituciones catalanas y desde su reconocimiento: «A ver si alguien puede formularle esta pregunta el lunes» a Sánchez.
Ha insistido en que se forme la polémica la mesa de diálogo con el Gobierno central, que debería ser de negociación: «Si es para dialogar, podemos dialogar aquí mismo. Es algo muy serio y nos gustaría que el Estado español aprendiera que los conflictos políticos se deben resolver de forma política. Y lo más alejado del concepto de negociación se llama Código Penal y Tribunal de Cuentas».
Reconocimiento institucional
Aragonès ha defendido que la reunión con Puigdemont no sólo ha representado «el reconocimiento institucional a un presidente de la Generalitat que lo fue en los momentos de una legislatura extremadamente difícil», sino también una voluntad de continuidad institucional de la Generalitat, y ha asegurado que este será el primero de diversos encuentros.
«Iniciamos esta nueva relación institucional, desde mi responsabilidad como presidente de la Generalitat, y trabajaremos para que próximas reuniones se puedan hacer en un clima de normalidad, acabada la represión», y se puedan mantener en el Palau de la Generalitat, ha dicho Aragonès.
Ambos han tratado la reunión con mucha importancia, según Puigdemont, que ha defendido que todos los eventuales acuerdos deben partir del mutuo reconocimiento y del respeto del rol que juega cada uno, y ha remarcado que ha sido una reunión institucional: «No era una reunión ejecutiva para intentar abrir carpetas de acuerdos o desacuerdos, que ya se está haciendo en su marco».
Han expresado su agradecimiento mutuo por el encuentro y, preguntados por el papel del Consell per la República (CxRep), que lidera Puigdemont, Aragonès ha recordado que se estableció en el acuerdo entre ERC y Junts para investirle presidente, y han señalado que ha sido una reunión por respeto a la institución de la Generalitat.
Sin renuncia a los objetivos
Preguntado por la afirmación de Mireia Vehí (CUP) de que habrá un referéndum en dos años, Aragonès ha descartado hacer valoraciones al margen de la reunión con Puigdemont: «Pero es evidente que el independentismo nunca va a renunciar a su objetivo, que es la independencia de Cataluña».
El ex presidente de la Generalitat fugado en Bélgica, Carles Puigdemont, ha dicho que el referéndum fue el del 1 de octubre de 2017: «Creo que todos estamos de acuerdo de que sólo un referéndum acordado con el Estado español puede sustituir el del 1-O. Si la CUP quiere trabajar en ese escenario, pues perfecto», y ha llamado a mantener una estrategia conjunta.