C’s no cede un ápice a una semana de constituirse los ayuntamientos mientras hace guiños al PSOE

Ciudadanos ha cruzado el ecuador de las negociaciones previas a la constitución de los ayuntamientos, trámite previsto para el próximo sábado 15 de junio, sin ceder un ápice respecto a las posiciones de PP y Vox. Es más, en algunos territorios las negociaciones para conformar gobiernos de centroderecha se han estancado entre populares y naranjas. Los centristas han lanzado aquí guiños al PSOE, mientras ponen cada vez más condiciones al PP y continúan sin sentarse a negociar con los de Santiago Abascal.

De hecho, los contactos entre Ciudadanos y Vox son inexistentes a sólo una semana para la votación clave en los ayuntamientos y a escasos días de la elección de las mesas de las asambleas autonómicas, antesala de los pactos de investidura o gobernabilidad. El distanciamiento es tal que ni siquiera ha habido una conversación cordial entre candidatos de dichos partidos para explorar coincidencias, al estilo de la reunión mantenida por la aspirante de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, con su homólogo socialista, Ángel Gabilondo, a iniciativa de este último.

De hecho, ante la premura de la constitución de las mesas de los Parlamentos regionales y con tal de asegurarse la mayor presencia en las mismas, incluida su presidencia, Ciudadanos ha incrementado los contactos con los socialistas por ejemplo en Murcia, donde la condición de «socio preferente» que la Ejecutiva nacional de los naranjas acordó dar al PP ha sido muy liviana. De un día para otro Ciudadanos se ha reunido con populares y socialistas en esta comunidad, abriéndose a un entendimiento con el PSOE de Diego Conesa, que ya ha prometido a los centristas no recuperar el impuesto de Sucesiones. «Un buen paso para empezar», afirmó este viernes la candidata de C’s, Isabel Franco.

Lo ocurrido en Murcia contrasta con la postura del Ciudadanos en Comunidad de Madrid, Aragón, Castilla y León, donde las negociaciones con el PP sí van encauzadas, a medida que los populares se abren a buscar puntos de encuentro en las principales exigencias de los naranjas. En Castilla y León, los de Pablo Casado van a estudiar la condición planteada por el candidato centrista, Francisco Igea, de apartar a los alcaldes populares que lleven más de 8 años de mandato en pro de la regeneración. No obstante, el número dos de Génova, Teodoro García Egea, se mostró contrario este viernes a que dicha medida tenga retroactividad más allá de «cuatro años», fecha en que ambos partidos ya firmaron un compromiso de limitación de mandatos.

En Aragón, Vox también ha cedido ante Ciudadanos dentro de su margen de maniobra y ha renunciado a formar parte de un Gobierno de populares, naranjas y los regionalistas del PAR siempre que los de Abascal participen del acuerdo de gobernabilidad. El problema aquí para un Ejecutivo de centroderecha es el acuerdo que ya ha firmado el candidato socialista y actual presidente en funciones, Javier Lambán, con el PAR, una coalición todavía insuficiente que necesitaría bien a Ciudadanos, o CHA, Podemos e IU. Desde el PP confían en que los regionalistas reconduzcan su política de alianzas y regresen a su espacio ideológico natural.

La mesa de la Asamblea

En la Comunidad de Madrid, las conversaciones entre populares y naranjas también avanzan a buen ritmo, hasta el punto de que hay un principio de acuerdo entre ambos partidos para que la Presidencia de la Cámara recaiga en Ciudadanos, en otro gesto de los populares. Para ello, Vox ha avisado públicamente a los naranjas de que si quiere su apoyo para presidir la Mesa del Parlamento regional deberá sentarse con ellos a negociar el gobierno de la comunidad.

Respecto al Ayuntamiento de la capital, la candidatura de Begoña Villacís (C’s) ha escenificado cierto distanciamiento con el PP de José Luis Martínez-Almeida evitando reconocerle como el mejor situado para ocupar la alcaldía. Sin embargo, desde ambos partidos confían en reconducir la situación, con la vista puesta en la posición de Vox, dispuesto a que Manuela Carmena sea alcaldesa por la vía reglamentaria si Ciudadanos no negocia con ellos.