El ‘comandante’ de los CDR terroristas tenía un topo en los Mossos para la contravigilancia
Así aparece en el listado de personas relacionadas con los investigados en el último informe de la Guardia Civil
El Instituto Armado captó a los CDR terroristas hablando del "currazo" del hijo de Torra pasando información
Los CDR detenidos en 2019 con material para la fabricación de explosivos contaban con una extensa red de contactos en el separatismo civil e institucional. En el caso de los Mossos d’Esquadra, gozaban de un topo en la policía autonómica catalana al que recurrían para tareas de contravigilancia.
Así aparece en el último informe elaborado por la Guardia Civil y remitido al titular del Juzgado Central de Instrucción, Manuel García Castellón, que investiga la responsabilidad penal de esta célula, considerada por el Instituto Armado como «una organización criminal con finalidad terrorista», cuestión que puso en duda la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
En concreto, según el expediente elaborado por el Servicio de Información de la Guardia Civil de la Zona de Cataluña, con fecha del pasado 20 de mayo y al que ha tenido acceso OKDIARIO, Germinal Tomàs Aubeso, uno de los CDR imputados y conocido en el grupo como Lord Von Germinal o el comandante, contó con la ayuda de I.M.G., siendo éste miembro del cuerpo de Mossos d’Esquadra.
El informe recoge una conversación de WhatsApp entre I.M.G. y este CDR fanático de las armas. Germinal Tomàs tenía al mosso en su agenda de contactos bajo el pseudónimo de «Folk». En dicha conversación, el activista solicita al agente que «le compruebe en la base de datos unas matrículas, por si les están siguiendo, ya que ‘hay muchos nervios en los CDR’», dijo textualmente a su interlocutor sobre los autodenominados ‘Comités de Defensa de la República’, brazo civil del separatismo radical.
De este modo, la Guardia Civil recalca que Tomàs Aubeso contactó con I.M.G. «ante las sospechas de poder estar siendo sometido a vigilancia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». A continuación, los investigadores señalan que el agente primero «se niega, aparentemente» de una manera que da a entender que «no es la primera vez que le solicitan algo similar». Si bien, acto seguido, el mosso pregunta al CDR si tiene la aplicación «del avión de papel temporal», en una clara referencia a la aplicación Telegram, indica la Benemérita.
«A lo que Germinal responde afirmativamente. Por ello, se deduce que ambos interlocutores han compartido la información solicitada por Germinal a través de dicha aplicación, amparados bajo la creencia de que Telegram les ofrecía un canal de comunicación seguro, libre de eventuales interceptaciones por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», añade el informe.
«Se confirma la colaboración del agente del Cuerpo de Mossos d’Esquadra I.M.G, en auxilio y cooperación a la contra vigilancia efectuada por parte del investigado Germinal Tomàs Aubeso», concluye el Instituto Armado en su último informe al juez de la Audiencia Nacional.
Una auditoria interna
Junto a ello, los investigadores precisan que «a través de auditoría interna realizada a instancia de esta instrucción por parte de Mossos d’Esquadra se ha podido acreditar que apenas dos horas después del contacto, I.M.G. consultó en bases de datos policiales la identidad de ‘Germinal Tomàs Aubeso’».
La conversación entre el CDR imputado y el agente de la policía autonómica catalana fue hallada en un teléfono móvil LG intervenido durante el registro policial efectuado en el domicilio de Tomàs situado en Mollet del Vallés (Barcelona).
Del análisis de las evidencias físicas incautadas en la entrada y registro del domicilio de Tomàs Abueso, la Guardia Civil asegura que «se han corroborado, sin ningún género de duda, las inferencias obtenidas a lo largo de toda la investigación, constatándose, de forma evidente, la participación del investigado en delitos tendentes a subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública».
«Planificación»
Dicha conclusión, reza el informe, se ha alcanzado en base a las pruebas que apuntalan la participación del detenido en los hechos, esto es, «en la planificación y creación del grupo terrorista investigado».
El Instituto Armado detalla que en el registro del domicilio de este CDR se halló un «manuscrito en el que figuran una serie de anotaciones que se corresponden con un decálogo para los integrantes de una célula operativa ‘durmiente’, lista para ser activada en cualquier momento, con capacidad para llevar a efecto cualquier tipo de acción de carácter violento tan pronto como fueran requeridos para ello».
Este manuscrito emplazaba a los miembros del autodenominado ERT (Equipo de Respuesta Táctica) de los CDR -el grupo más violento- a «la necesidad de estar instruidos en el modo de realizar ‘ataques con materiales caseros’». Según señala la Guardia Civil, el objetivo final de dicho grupo que figura en el documento habla literalmente de «crear el caos para hundir la economía».