Collboni toma el relevo de los belenes ateos de Colau con un collage de fotos que cuesta 100.000 €
El coste del pesebre de Jaume Collboni se desglosa en 20.000€ en concepto de gastos artísticos y 80.000€ en montaje
El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha decidido seguir los pasos de la ex alcaldesa de En Comú Ada Colau y ha instalado en la plaza Sant Jaume un collage fotográfico de imágenes sin relación alguna con la Navidad. El coste total de este «cutre anti-pesebre de cartón», como lo ha definido Vox, ha ascendido a 100.000 euros. Cifra similar a la que gastó Colau en los que han pasado a la historia de la ciudad como «belén-trastero» y «belén-patera». El año pasado, harta de críticas a sus perfomances navideñas, decidió sustituir el belén por un vídeo.
Una colección de recortes de fotos e ilustraciones, plasmada sobre seis lonas verticales, es la propuesta de Barcelona este año para felicitar la Navidad a los vecinos. Un montaje en el que no hay referencias religiosas. El coste del pesebre de Jaume Collboni se desglosa en 20.000 euros en concepto de gastos artísticos y 80.000 euros en montaje, producción y mantenimiento.
El belén de Barcelona para estas navidades. El collage incluye imágenes de gente tocando el piano, el violín o leyendo, una mujer cocinando, otra en silla de ruedas o dos hombres besándose. También destaca otra tirándose por una tirolina o, una de las que más ha llamado la atención, la particular versión del caganer catalán: una mujer leyendo en el servicio.
Críticas a Jaume Collboni
El más crítico desde la oposición municipal con lo que han denominado «cutre anti-pesebre de cartón» ha sido Vox. El presidente del Grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Barcelona, Gonzalo de Oro, que ha señalado que «Collboni sigue los pasos de Ada Colau y convierte el pesebre de la plaza Sant Jaume en algo más polémico que tradicional, gastándose un dineral que sale del bolsillo de todos los barceloneses».
«¿Tan complicado es instalar un pesebre tradicional para que las familias con niños puedan visitarlo, incluyendo todas las figuras?», ha preguntado Vox.
Vox va a solicitar en la próxima Comisión municipal que el Ayuntamiento de Jaume Collboni instale en Barcelona un pesebre tradicional «y más económico». Y que “dejen de hacer el ridículo con pesebres, performance que no gustan a la mayoría de los barceloneses y que sustituyen al caganer por una chica sentada en un retrete”.
Recuerda, además, que el PSC ha colgado de la sede municipal unos árboles de color rojo, acusando a los socialistas de hacer «corporativismo político con la Navidad». «Los árboles de Navidad son verdes, no rojos, Sr. Collboni», le ha recordado Gonzalo de Oro.
Los belenes de Colau
En la retina de Barcelona han quedado ya marcados otros belenes instalados durante el mandato de Ada Colau. Versiones sin referencia alguna a la religión que superaron incluso el umbral de lo excéntrico.
En 2019, por ejemplo, fue muy polémico aquel belén-trastero colocado por Colau, sin ningún tipo de mención a la Navidad: cajas apiladas, muebles y todo tipo de objetos sin explicación.
Al año siguiente, en 2020, Colau decidió que recuperaría las figuras clásicas del belén religioso. Sin embargo, decidió darles una intencionalidad extra colocándolas delante de una embarcación a modo de patera: Jesús de padres inmigrantes naciendo en una playa recién llegado a las costas. Una reinterpretación de marcado carácter político.
En 2022, su último año de mandato, Colau decidió que no iba a esforzarse más en sus performances navideñas, que ni recibían el aplauso de los suyos e incendiaban los ánimos de la mayoría de vecinos. No hubo belén: lo sustituyó por una proyección de escenas sobre la fachada del Ayuntamiento en el que las tres figuras esenciales del belén apenas aparecían unos segundos. Eso sí, el coste de ese «vídeo mapping interactivo» alcanzó los 100.000 euros.