Colau niega que un tercer mandato sea «perpetuarse» olvidando su promesa de «sólo 8 años»
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, insiste en perpetuar el popular dicho de donde dije digo, digo Diego, para no retratarse ante sus propias promesas cuando aseguró que «para evitar la profesionalización de la política y para facilitar la implicación de gente diversa, creemos conveniente establecer un límite temporal de dos mandatos para todos los cargos electos». Este domingo, Colau ha negado que un tercer mandato signifique «perpetuarse» en el poder y que, por lo tanto, repetirá como candidata.
Pero es que, además, la alcaldesa de Barcelona ha presumido de una prolífera trayectoria profesional, al asegurar que ha tenido muchos trabajos a lo largo de su vida laboral, porque considera que es bueno conocer otras actividades.
«Perpetuarse es lo que hacen los que llevan décadas en activo y no conocen otro trabajo que la política» ha defendido, y ha reflexionado sobre el hecho de haber sido la primera alcaldesa mujer, por lo que asegura que ha tenido que aguantar comentarios machistas.
Así, sobre las denuncias que ha recibido, ha señalado que siempre han sido de parte de «fondos buitres, multinacionales que gestionan el agua», y por cuestiones del programa electoral, algo que demuestra que antes de su llegada a la Alcaldía no se les había puesto límites, en sus palabras.
Ha calificado a las élites económicas de oposición -nombrando a Foment del Treball- y, a nivel político, ha dicho que Junts es «la fuerza antiColau», algo que cree que será penalizado por la ciudadanía.
En una entrevista en El Periódico después de anunciar su intención de presentarse como candidata de BComú a las elecciones municipales de 2023, para aspirar al que sería su tercer y «último» mandato, ha vuelto a justificar que las promesas se pronuncian para ser incumplidas, como en este caso.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que dice que no es «perpetuarse» en el poder volver a repetir como candidata a la alcaldía un tercer mandato, si puede ser muy negativo para los barceloneses si es elegida, ya que los últimos datos económicos son alarmantes. El área metropolitana ha experimentado una proliferación de la exclusión social y la pobreza. El 32% de la población se encuentra en exclusión, 300.000 personas más que en 2018, es decir, un tercio más. Todo ello en cuatro años, los últimos de la etapa de Ada Colau al frente del Consistorio de Barcelona, adonde llegó en junio de 2015.