Citan a la podemita Victoria Rosell a un acto de conciliación por pagar en negro a su asistenta

Victoria Rosell
Victoria Rosell y su ex empleada del hogar, Simona Chambi.

El Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de Canarias ha citado a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, la podemita Victoria Rosell, a un acto de conciliación para dirimir el despido irregular de su asistenta del hogar, Simona Chambi, quien ha denunciado que estuvo trabajando para ella durante meses sin contrato y cobrando en dinero negro.

El acto está previsto para este viernes a las 12 del mediodía en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. A preguntas de OKDIARIO, el representante legal de Chambi ha pedido a la podemita Victoria Rosell que «deje las excusas de manual contra Vox, porque no tenemos nada que ver con ese partido, y llegue a un acuerdo con su antigua trabajadora» para restituirle sus derechos y compensarle por su despido.

Simona Chambi denunció el pasado mes de agosto ante un Juzgado de lo Social que Victoria Rosell y su pareja, Carlos Sosa, la habían despedido de forma irregular cuando se encontraba de baja médica por una intervención quirúrgica, después de trabajar para ambos durante más de siete años. En su demanda, la mujer de nacionalidad boliviana pide al juez que declare su despido «improcedente» o «nulo».

Siempre según la denuncia, Victoria Rosell defraudó a la Seguridad Social al tener a su asistenta trabajando durante varios meses sin darle de alta y pagándole en «dinero negro o B». Por ello, Simona Chambi presentó además el pasado 24 de septiembre una denuncia contra su antigua empleadora ante la Inspección de Trabajo. Esta denuncia deberá ser resuelta por el Ministerio de Trabajo que dirige la podemita Yolanda Díaz.

«Le propuso contratarla en B»

La demanda laboral señala que Chambi comenzó a trabajar como empleada del hogar para la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género en septiembre de 2011. Fue la propia Victoria Rosell quien realizó la entrevista a Chambi, «proponiéndole inicialmente la contratación en dinero negro o B», relata la demanda presentada en los Juzgados.

Simona Chambi estuvo trabajando primero para Rosell durante cinco meses sin contrato, hasta que finalmente se plantó y le manifestó que no trabajaría más en su casa si no le daba de alta en la Seguridad Social, para poder regularizar su situación en España.

Hasta ese momento, Simona Chambi cobraba 500 euros al mes por un trabajo de media jornada (cuatro horas diaria), pero Victoria Rosell le advirtió de que si quería contrato tendría que descontarle la cotización a la Seguridad Social. Tras llegar a un acuerdo, Rosell dio de alta a la mujer de nacionalidad boliviana el 24 de febrero de 2012, con un contrato indefinido de media jornada como empleada del hogar de categoría D y le rebajó el sueldo neto a 410 euros al mes.

Simona Chambi ha indicado ante el juez que nunca llegó a saber cuál era el sueldo base que percibía, ni el prorrateo de las pagas extras, ya que la magistrada podemina no le entregó ni una copia del trabajo ni las nóminas: se limitaba a pagarle una vez al mes en metálico, o mediante una transferencia bancaria.

Los pagos que acreditan el fraude

En 2014 Simona Chambi pidió la baja voluntaria porque necesitaba regresar a Bolivia debido a un grave problema familiar. Aunque desde allí se mantuvo en contacto con Rosell, quien le insistió en que regresara a España porque las empleadas del hogar que habían contratado tras su marcha no duraban ni dos meses en la casa.

Así que la empleada regresó a España y comenzó a trabajar de nuevo para la pareja. Y lo hizo de nuevo sin contrato y sin estar dada de alta en la Seguridad Social durante al menos cuatro meses, hasta que Rosell y su marido accedieron a hacerle contrato en noviembre de 2015. Carlos Sosa pasó a figurar oficialmente como el empleador, aunque Victoria Rosell era quien daba las instrucciones a la mujer.

Victoria Rosell, a la que Podemos ha colocado como delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, ha negado públicamente las acusaciones planteadas en la demanda laboral. Sin embargo, los extractos bancarios publicados por OKDIARIO demuestran que siguió pagando a su empleada del hogar mediante transferencia, mientras la tenía sin dar de alta en la Seguridad Social: 410 euros al mes en enero y febrero de 2015. A partir del mes de mayo le subió el sueldo a 420 euros. Los pagos aparecen identificados en los extractos bancarios como «sueldo Simona» o «pago Simona».

Victoria Rosell pagó el sueldo de su asistenta del hogar por transferencia, mientras la tenía trabajando sin contrato.

Simona Chambi también explica en su denuncia que, cuando estaba de vacaciones, Victoria Rosell la obligaba a acudir a diario a su casa (un chalé de tres pisos) para regar las plantas y dar de comer a un conejo, la mascota de la familia.

Por último, cuando Chambi se encontraba convaleciente tras someterse a una operación de cataratas, recibió el pasado mes de junio un whatsapp en el que  la pareja de Rosell, Carlos Sosa, le notificaba el preaviso para despedirla con una indemnización de 833,34 euros, después de siete años de trabajo. El abogado de Simona Chambi ha pedido al juez que declare este despido «nulo» o «improcedente».

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