Estas son las pruebas que demuestran que la podemita Victoria Rosell defraudó a la Seguridad Social

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Irene Montero y Victoria Rosell.

OKDIARIO publica hoy las pruebas que demuestran que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha defraudado a la Seguridad Social al tener a su asistenta, Simona Chambi, trabajando durante varios meses sin darla de alta y sin contrato.

Simona Chambi presentó el pasado 24 de septiembre una denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que explica que ha trabajado como asistenta del hogar de la magistrada y ex diputada de Podemos Victoria Rosell desde septiembre de 2011. Con tan sólo un breve paréntesis de unos meses, entre 2014 y 2015, cuando tuvo que regresar a su país, Bolivia, para atender problemas de salud de su familia.

Según la denuncia, Victoria Rosell tuvo a su asistenta del hogar trabajando sin contrato y sin darla de alta en la Seguridad Social durante al menos 13 meses. En un primer período, entre septiembre de 2011 y el 23 de febrero de 2012, cuando finalmente accedió a hacerle un contrato a media jornada (cuatro horas diarias). Si hasta ese momento Simona Chambi cobraba 500 euros al mes «en dinero negro o b», según señala la denuncia, al hacerle el contrato Victoria Rosell le rebajó el sueldo a 410 euros, alegando que descontaba el resto para pagar las cotizaciones de la Seguridad Social.

Tras su viaje a Bolivia, Simona Chambi volvió a trabajar como asistenta de Victoria Rosell y su pareja, el empresario Carlos Sosa, sin contrato y sin estar dada de alta en la Seguridad Social desde enero hasta noviembre de 2015. En esta última fecha, la pareja accedió de nuevo a hacerle contrato, aunque esta vez pasó a aparecer como empleador Carlos Sosa. Victoria Rosell había sido elegida diputada de Podemos (fue cabeza de lista de la formación morada por Las Palmas de Gran Canaria) y, aparentemente, no quería figurar en el contrato.

La denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo enumera los 13 meses que SImona Chambi trabajó para Victoria Rosell sin contrato y sin estar dada de alta en la Seguridad Social.

No obstante, la denuncia señala que Rosell seguía siendo a todos los efectos su jefa: era quien le daba las instrucciones y quien le pagaba la nómina, a veces en efectivo y a veces mediante transferencia bancaria. Desde mayo de 2015, le subió el sueldo a 420 euros. Simona Chambi explica en su denuncia que la pareja nunca llegó a darle copia de este segundo contrato, por lo que desconoce qué documento firmó.

Simona Chambi ha incorporado a su denuncia las pruebas de que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, la tuvo empleada durante meses sin darle de alta ante la Seguridad Social. Sus extractos bancarios demuestran que Rosell le pagó su nómina mediante una transferencia en los meses de enero, febrero, mayo y junio de 2015, cuando trabajaba para ella sin contrato.

Victoria Rosell pagó el sueldo de su asistenta del hogar por transferencia, mientras la tenía trabajando sin contrato.

En enero y febrero de 2015, la transferencia está identificada sin ningún género de dudas como «sueldo Simona», por un importe de 410 euros. En mayo y junio del mismo año, las transferencias fueron declaradas simplemente como «pago Simona», por un importe de 420 euros al mes. Al regresar de Bolivia, la mujer había pedido una subida de sueldo y Victoria Rosell accedió a abonarle 10 euros más.

Extracto bancario en el que aparecen los pagos del «sueldo» de SImona, cuando trabajaba sin estar dada de alta a la Seguridad Social.

En otros meses, no ha quedado constancia de esta irregularidad pues Victoria Rosell pagaba a su asistenta del hogar en metálico, «en dinero negro o b», según especifica la denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo. Este organismo que depende del Ministerio de Trabajo, dirigido por la podemita Yolanda Díaz, deberá resolver la denuncia presentada por Simona Chambi y, previsiblemente, habrá de imponer a Victoria Rosell una multa por las cantidades que ha defraudado a la Seguridad Social.

En su denuncia contra Victoria Rosell y Carlos Sosa, Chambi pide a la Inspección del Trabajo que «levante acta de infracción de cuotas a la Seguridad Social» e «inicie procedimiento por vulneración en la contratación y fraude legal ante la Seguridad Social; así como contratación ilegal, con las sanciones inherentes a tales infracciones».

Simona Chambi también explica en su denuncia que, cuando estaba de vacaciones, Victoria Rosell la obligaba a acudir a diario a su casa (un chalé de tres pisos) para regar las plantas y dar de comer a un conejo, la mascota de la familia.

La denuncia explica que Victoria Rosell obligaba a SImona Chambi a ir a dar de comer a la mascota de la familia, durante sus vacaciones.

La mujer de nacionalidad boliviana comunicó al matrimonio, con varias semanas de antelación, que estaba en lista de espera para someterse a una operación de cataratas el 26 de mayo de 2020 en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas. Sin embargo, un mes después de esta fecha, el 26 de junio, Carlos Sosa le mandó un whatsapp en el que le comunicaba la decisión de dar por extinGuido de su contrato.

El mensaje decía literalmente: “Buenas tardes, Simona. De acuerdo con nuestra conversación de esta tarde, adjunto le remito la carta de desistimiento de la que le hablé. Lamento mucho está situación, pero debe comprender nuestra posición. Si tiene cualquier duda, hágamela saber. Espero que se ponga buena pronto”.

Victoria Rosell y Carlos Sosa dieron por concluido el contrato el 16 de julio de 2020 y ofrecieron a su ex empleada del hogar una indemnización de tan sólo 833,34 euros. Además de la citada denuncia ante la Inspección de Trabajo, Simona Chambi ha presentado ante los Juzgados de lo Social de Las Palmas de Gran Canaria una demanda laboral contra Victoria Rosell y su pareja, en la que pide al juez que declare el despido «nulo o improcedente».

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