El chiringuito sanchista de los «derechos animales»: 491.000 € en sueldos para dar 31.000 en subvenciones
La plantilla: un director general que cobra 91.000 euros, un jefe de división, 2 coordinadores de área, 5 jefes de servicio...
Como un gran logro presentó el Gobierno PSOE-Sumar la creación de la Dirección General de Derechos de los Animales, pero su actividad y el reguero de gastos que acumula la colocan en el escalón de lo que popularmente se conoce como un chiringuito: un ente, organismo u oficina pública que sirve principalmente para acomodar asalariados con escaso resultado efectivo de gestión. Es demoledor el balance acumulado entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2024 por esta dirección general que depende del Ministerio de Derechos Sociales de Pablo Bustinduy (Sumar): medio millón de euros en sueldos de plantilla y 216.000 euros en gastos ordinarios de funcionamiento para, únicamente, repartir 31.000 euros en subvenciones.
Las cifras están certificadas por el Ministerio de Hacienda. Es la contabilidad oficial que arroja esta dirección general que el Gobierno de Pedro Sánchez exhibe como apuesta por el «animalismo» y que, en la práctica, ha sido una de las concesiones del PSOE a sus socios de Sumar para crear estructuras gubernamentales al gusto de los de Yolanda Díaz y en las que dar acomodo a afines como altos cargos y asesores.
Al frente de esta dirección general figura actualmente José Ramón Becerra, ex diputado de Equo-Verdes en el Parlamento vasco y cuya formación acabó integrándose en Sumar. Becerra tiene asignado un sueldo bruto anual de 91.000 euros como director general de Derechos de los Animales. Y a esa retribución hay que añadir las cotizaciones a la Seguridad Social que el Ministerio de Derechos Sociales paga por él.
La contabilidad oficial de esa dirección general es elocuente. Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre, en 11 meses, su principal función ha sido conceder subvenciones. Pero en esos 11 meses, para repartir únicamente 31.000 euros en ayudas, ha consumido 491.000 euros en sueldos de su personal de plantilla. Así que por cada euro que concede en subvenciones cuesta, sólo en sueldos públicos, 16 euros.
Gasto en «estudios técnicos»
Al gasto de personal se le añade el coste ordinario de funcionamiento de esa dirección general, lo que técnicamente se denomina «gasto corriente en bienes y servicios». En esos once meses costó, por este concepto, 216.000 euros. De ellos, 103.621 se los gastó en publicidad y 42.303 en pagar a profesionales externos por la realización de «estudios y trabajos técnicos».
Es decir, pese a la nutrida plantilla con la que cuenta la dirección general y su considerable coste, recurre a externos para realizar estudios y tareas de carácter «técnico». Y eso que en la plantilla funcionarial de la oficina «animalista» del Gobierno de Sánchez prácticamente todos los puestos son jefaturas ocupadas por funcionarios de las máximas escalas de la Administración.
Una plantilla llena de jefaturas
Según consta en su plantilla orgánica oficial, la Dirección General de Derechos de los Animales tiene asignadas 17 plazas de funcionarios, de las que 14 son jefaturas –un director de división, dos coordinadores de área, un jefe de área, cinco jefes de servicio, tres jefes de sección y dos jefes de negociado–. Sólo consta un puesto de auxiliar administrativo, pero no está cubierto –figuraba como «vacante» el pasado diciembre, última relación de puestos de trabajo publicada por el Ministerio de Bustinduy–, y dos plazas son de secretarias o secretarios.
De las plazas que sí están ocupadas, una es de director de división, dos son coordinadores de área, una es jefatura de área, cuatro son jefaturas de servicio, dos son jefaturas de sección y otras dos son jefaturas de negociado. Todas ellas están ocupadas por funcionarios de la máxima escala de la Administración, de los grupos A1 y A2, reservadas a licenciados o ingenieros (A1) y a diplomados universitarios o ingenieros técnicos (A2). Al margen de esos puestos, el único que no es de alto rango funcionarial y que está ocupado es el de la secretaria o secretario al servicio del director general.