Cataluña endurece las restricciones ante el peor índice de riesgo de rebrote pero no prevé un confinamiento

Cataluña está siendo una de las comunidades donde los rebrotes se están multiplicando en los últimos días, especialmente en determinadas comarcas del Vallés Occidental, por ello, ha ultimado restricciones más drásticas que anunciará a mediados de semana, pero descarta un confinamiento perimetral.

El riesgo de rebrote del virus en la comunidad es ya de 311 puntos -cuando a partir de los 100 puntos se considera ya alto-, una situación ante la que el Govern de Cataluña pide más «sacrificio» a la ciudadanía y ultima nuevas restricciones  que se aplicarán esta semana.

Es necesario «un paso más en el compromiso de la ciudadanía», más allá de las conocidas medidas de «manos, distancia, mascarilla»: «Hay que sacrificar actividad social para garantizar la salud de las personas en las próximas semanas y un nivel adecuado de respuesta del sistema sanitario», ha avisado este lunes el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.

Pere Aragonès, que ejerce las atribuciones de presidente de la Generalitat de Cataluña tras la inhabilitación de Quim Torra, ha atendido a los periodistas junto a la consellera de Salud, Alba Vergés, tras visitar el Laboratorio Clínico de la Metropolitana Norte en el Hospital Germans Trias i Pujol.

El Govern de Cataluña comunicará esta misma semana nuevas restricciones  para frenar el avance del virus, dado que se avecinan «días difíciles», si bien Aragonès no ha entrado en detalles sobre las mismas, las cuales todavía se están «trabajando internamente» y afectan a múltiples departamentos.

En cualquier caso, se prevé que éstas tengan incidencia en actividades económicas más que limitar la actividad entre zonas geográficas, como los ya aplicados confinamientos perimetrales.

«Momento complicado»

«O multiplicamos nuestras actuaciones contra el Covid, o el Covid se multiplica», ha resumido Pere Aragonès, que ha dado cuenta del «momento complicado» que atraviesa Cataluña, que ha enmarcado en el contexto de los datos epidemiológicos de buena parte del resto del Estado y de Europa.

Pere Aragonès ha subrayado que Cataluña ha ganado en estos meses «capacidad de anticipación» al virus, lo que «permite tomar mejores decisiones»: «Es hora de que actuemos con la máxima responsabilidad y hagamos todos los esfuerzos necesarios», ha insistido.

Vergés, que ha precedido a Pere Aragonès en el turno de palabra, ha animado a los catalanes a actuar como «un equipo de 7,5 millones de personas».

Ha dicho que «es imprescindible reducir la actividad social», lo que significa hacer reuniones y cenas solo cuando sea imposible evitarlo, minimizar los encuentros físicos con otras personas, evitar escapadas de fin de semana o actividades de ocio como partidos de fútbol entre amigos.

El virus ha imposibilitado que a Pere Aragonès y Vergés les acompañara, como estaba previsto, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, dado que un contacto estrecho suyo ha resultado positivo por el virus y, por tanto, ahora debe permanecer aislado.

También este lunes, el Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) ha aprobado aplicar medidas especiales para frenar el avance del Covid en quince municipios del Vallés Occidental: Badia del Vallès, Barberà del Vallés Castellar del Vallès, Castellbisbal, Cerdañola del Vallès, Matadepera, Polinyà, Ripollet, Rubí, Sabadell, Sant Cugat del Vallès, Sentmenat, Tarrasa y Viladecavalls.

Asimismo, dos residencias universitarias barcelonesas han sido foco de contagios en las últimas horas: según datos del 10 de octubre, en el colegio mayor Penyafort-Montserrat se han detectado 48 positivos -y otros 150 contactos estrechos deben hacer cuarentena-, mientras que en Aleu se han registrado 16 positivos -y otras 26 personas deben seguir aisladas-.

Asimismo, Vergés ha anunciado que en Cataluña se comenzará a aplicar una nueva técnica, llamada «pooling», con la que se pueden agrupar ocho pruebas de Covid-19 en una sola analítica.

Esta nueva técnica se aplicará en zonas de baja prevalencia del virus, donde se presume que la mayoría de test serán negativos, de forma que con un solo análisis se podrán resolver hasta ocho pruebas; si se detectara un positivo, los ocho casos deberán analizarse por separado.

Todo ello, el día en que el departamento de Salud ha notificado 1.845 nuevos contagios al tiempo que 873 personas permanecen hospitalizadas a causa del virus, lo que representa 71 más que la víspera, mientras que los pacientes ingresados en la UCI son 151, quince más que el domingo.