Gatos

Ni morderte ni maullarte: esto que te hace tu gato confirma que eres su persona favorita y lo pasas por alto

Gato
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Si convives con un gato, ya sabrás que su lenguaje no es tan evidente como el de un perro. No salta encima de ti cuando llegas a casa, no mueve la cola de un lado a otro como muestra de alegría, ni te llena la cara de lametones. En cambio, el gato tiene su propia manera de demostrar afecto. Y muchas veces, sin darnos cuenta, pasamos por alto éstas pequeñas muestras que, para ellos, son como decir «te quiero» en su idioma. Nos enfocamos tanto en lo que no hacen, como maullar en exceso o morder, que ignoramos las señales más sutiles que indican que somos su persona favorita.

Lo interesante es que, aunque los gatos tienen fama de ser independientes y hasta distantes, la realidad es que forman lazos afectivos muy profundos con ciertas personas. No es casualidad que siempre te siga a todas partes, que duerma sobre tu ropa o que te mire fijamente durante varios minutos. Es su forma de decir que tú eres especial. Sin embargo, al no conocer su «lenguaje», muchas veces no nos damos cuenta del vínculo tan único que estamos compartiendo con ellos.

Tu gato tiene una forma muy sutil de decirte que te quiere

Uno de los gestos más reveladores de un gato que te adora es cuando decide simplemente estar cerca de ti, sin buscar nada a cambio. Tal vez estás trabajando, leyendo o cocinando, y tu gato se acomoda cerca, sin hacer ruido y sin maullar. No está ahí porque tenga hambre o porque quiera algo, sino porque tu presencia lo reconforta. Los gatos no pierden el tiempo con personas que no les generan seguridad, y si tu felino elige estar a tu lado cuando no necesita nada en particular, es una señal clara de que te ha elegido.

¿Has notado que tu gato prefiere dormir sobre tu chaqueta o tu camiseta? Eso no es casualidad. Los gatos tienen un olfato muy desarrollado, y se sienten atraídos por los aromas que les resultan familiares y reconfortantes. Cuando tu gato elige tu ropa como lugar de descanso, está buscando rodearse de tu olor porque lo asocia con seguridad, afecto y tranquilidad.

Uno de los gestos más tiernos (y más incomprendidos) del mundo felino es el parpadeo lento. Si alguna vez tu gato te ha mirado y ha cerrado los ojos lentamente, como si se durmiera por un segundo, estás recibiendo una especie de «beso» en lenguaje gatuno. Ese gesto, que parece insignificante, es una de las formas más claras en que un gato expresa confianza y afecto.

Cuando el gato se recuesta sobre ti, y decide no moverse aunque podría hacerlo, es porque ha encontrado su lugar favorito. No lo hace simplemente por calor. Lo hace porque le das paz. Elige tu regazo, tu pecho o tu espalda, no porque seas una almohada cómoda, sino porque, entre todas las superficies disponibles, tú le ofreces el confort emocional que necesita.

Hay algo muy simbólico en que el gato se duerma encima de ti. En ese estado de sueño profundo, el animal se vuelve completamente vulnerable. Si te elige como lugar de descanso, es porque te considera un refugio seguro. Y eso, viniendo de un gato, lo dice todo.

Por otro lado, ese movimiento de «amasar» con las patas delanteras, como si estuviera preparando una cama invisible, viene de sus primeros días de vida cuando estimulaban a su madre para recibir leche. Si un gato adulto hace esto contigo o sobre ti, es una regresión emocional a una etapa de máxima seguridad y amor.

Es como si dijera: «Aquí me siento igual de protegido que cuando era un bebé con mi madre». Es un gesto de vulnerabilidad, de cariño profundo, de conexión instintiva. Y si lo hace contigo, no lo hace porque sí.

Cómo demostrarle tu cariño

Ahora que sabes reconocer esas pequeñas señales que indican que eres la persona favorita de tu gato, quizá te preguntes: ¿cómo puedo devolverle ese cariño? La respuesta está en hablarle en su mismo idioma: con respeto, con calma y con presencia.

Una de las mejores formas de demostrarle afecto es simplemente estar ahí, sin invadirlo. Si él se acomoda cerca de ti, no lo empujes ni intentes cogerlo a la fuerza. Quédate a su lado, háblale con suavidad y deja que sea él quien busque el contacto. Esa libertad que le das es, para él, un acto de amor.

También puedes fortalecer el vínculo compartiendo momentos de juego. Dedicarle aunque sea 10 minutos al día con su juguete favorito es decirle «me importas». Y si te regala un parpadeo lento, devuélvelo.

Acarícialo donde más le gusta, y si te lame, no lo rechaces: es su manera de integrarte a su familia. Incluso algo tan simple como dejarle tu manta favorita para que duerma puede hacer que se sienta más conectado contigo.

Lo último en Mascotas

Últimas noticias