Casado: «Los presos del 1-O quieren amnistía, el indulto es un invento de Sánchez para seguir en Moncloa»

P.- Esta misma semana la señora Parera decía textualmente: «No nos tiene que dar miedo la palabra indulto», «la sentencia del 1-O fue muy dura»… ¿Está de acuerdo con que no nos tiene que dar miedo la palabra indulto y con que la sentencia del 1-O fue muy dura? 

R.- Es que no nos tiene que dar miedo la palabra indulto para decir que estos señores no son indultables. Por una cuestión muy clara: hay que cumplir la ley de indulto, que dice que para ser indultado hace falta un arrepentimiento. Y el ‘ho tornarem a fer’, es como decir «vamos a reincidir», por tanto no da lugar a indulto. Pero ellos no piden el indulto, piden la amnistía. Lo del indulto es un invento de Sánchez para intentar seguir en Moncloa. Es decir, que España para ellos es una dictadura y hay que amnistiarles porque han sido condenados en base a un Código Penal no democrático.

P.- O sea, la señora Parera es dudosa en ese terreno, la señora Roldán un poquito, pero usted no.

R.- No, vamos a ver. La cuestión es que una vez que el Tribunal Supremo dicta sentencia y dice que ha habido un delito de sedición, lo respetamos. Por cierto, nosotros lo respetamos. Los hay que están diciendo que el delito de sedición es una barbaridad en España, como Sánchez, y que hay que rebajarlo. Y yo le pregunto entonces al señor Sánchez, ¿por qué está de acuerdo en que juzguen al de los cuernos de bisonte del Capitolio por sedición? A los del Capitolio, sí, pero a los que tiraban cócteles molotov en el Parlament, no. A los que tiraban piedras a mi coche saliendo de un programa por la noche, donde estaba usted también, en 2012, a esos no. Todavía lo recuerdo. Teníamos un mini en casa y recuerdo a mi mujer preguntándome, ¿pero te han dado en el techo? Eso lo he vivido yo, no me lo han contado. Esos mismos, que eran los de Podemos, que estaban asaltando el Congreso, o esos mismos socialistas que dicen que qué mal lo de Trump. Yo también lo he dicho, pero soy coherente y ellos no.

Y vamos a los temas concretos, Eduardo. ¿Qué hacen algunos? Interpretar palabras o incluso utilizar cuestiones del pasado. ¿Qué hacemos otros? Nosotros nos fuimos la semana pasada a Estrasburgo y conseguimos que el Parlamento Europeo cambiara la Euroorden para que tuvieran que entregar a los delincuentes fugados de la Justicia automáticamente. El caso de Puigdemont. ¿Qué hizo el Partido Popular cuando estábamos en el Gobierno? Disolver el Govern y disolver el Parlamento de Cataluña. Que lo hicimos más tarde, más pronto, que se podía haber hecho más o menos… se puede hablar, pero lo hicimos. ¿Qué hicimos con el plan Ibarretxe? Hacer que Ibarretxe tuviera que dimitir. Lo que quiero decir es que claro que el PP habrá podido cometer errores. Seguro. Probablemente, yo no sería presidente del Partido Popular si no hubiera alzado la voz diciendo «hay cosas que podemos mejorar». Es verdad que al mismo tiempo he sido el que más orgulloso me he mostrado de mis siglas y el que ha reivindicado los gobiernos del Partido Popular, que han creado siete millones de empleos, que han unido a España, que han tenido más prestigio internacional a nivel de otros países… Pero claro que podemos hacer cosas mejor.

«Hacerse trampas al solitario»

Ahora, lo que yo no entiendo es que haya votantes en Cataluña que intenten un resultado distinto haciendo lo mismo. Eso es hacerse trampas al solitario. Los mismos que dijeron «qué desastre lo de Maragall», «qué desastre lo de Montilla», «qué desastre la mesa de autodeterminación de Torra, Illa y Sánchez», «qué desastre la entesa del progrés», porque es que el PSC y ERC fueron en coalición a unas elecciones generales, y ahora dicen que hay que apoyar al PSC. Oiga, pero si usted no quiere que ERC mande en Madrid, si usted no quiere que JxCAT gobierne con el PSC en 40 ayuntamientos, no vote al PSC. Y entonces responden: «Ya, pero es que el PP no puede ganar». Lo primero, como ha dicho nuestro candidato Alejandro Fernández, que me ha hecho mucha gracia, es el ‘gobierno Borgen’. La cuarta fuerza de Borgen (serie de televisión danesa) gobernó. Yo soy realista, es muy difícil. Ahora somos muy pequeños. También Alejandro y yo hemos pagado la herencia que hemos recibido en Cataluña con cuatro escaños. Yo lo asumo. Somos pequeños pero importantes, porque gobernamos en Europa, gobernamos la cuarta ciudad de Cataluña, hemos gobernado en España con catalanes tan influyentes en el Gobierno como Piqué y, sobre todo, porque si el Gobierno depende de nosotros, y no de la CUP, somos los que tendremos que marcar nuestra posición y nuestras condiciones. No para que sea president de la Generalitat quien Dios quiera, sino alguien que sea bueno.